Solo tengo que correr // Run With The Wind (Kaze Ga Tsuyoku Fuiteiru)

Corredora N° 13

Recuerdo importante

<<Corre, no dejes de correr nunca. Por mamá, por papá, para ganar. No dejes de correr>>

— ¡¡ Se ha caído, la corredora número 13, Hidéyo Isamu o más conocida como Jinshu Mugen, se ha caído y parece que no se puede levantar !! — se escuchó en los altavoces de la pista — ¡¡ Su entrenador, se acerca... estará bien la joven Mugen ??

Unas semanas después

— ¡¿ Cómo has podido ?! ¡¡ Eres una deshonra, yo no te crié así !!— dijo un furioso entrenador golpeando a una joven en las piernas y el abdomen.

Fin recuerdo

— Jinshu Mugen es una corredora que hace tres años corrió en las olimpiadas, pero en la última carrera se desmayó por el sobre esfuerzo. No se ha vuelto a saber nada de ella desde entonces. — dijo Yuki levantándose las gafas con aire solemne.

Unos días antes, Yuki, decidido en empezar a entrañar cómo es debido, empezó a buscar corredores famosos para intentar entenderlos y así tener algún ejemplo. Pero lo que más le sorprendió fue la noticia de una corredora que fue maltratada por su padre y entrenador después de haber perdido su última carrera

— ¿ Su entrenador no ha declarado nada ? — Yuki da una respuesta negativa ante la pregunta de Nico.

— Lo que se sabe es que ella, dos semanas después, fue llevada al hospital por su padre. Ella declaró que, él mismo, la maltrató, física y mentalmente por la carrera perdida, ya que él siendo su entrenador, se enfadó y la golpeó — Dijo el de gafas con cara triste.

— ¿ Dónde fue golpeada ? — Dijo King consternado.

Ella había sido su profesora desde que él empezó la universidad, la había visto feliz todo el tiempo, riéndose y sonriendo como si nada. Y todo eso le pasó.

— Tres costillas rotas, la muñeca dislocada, varías contusiones en la cabeza, el fémur izquierdo con una rotura leve y las dos rodillas destrozadas. — Enumeró Yuki

— Su carrera cómo profesional acabada, es difícil caminar en ese estado, a pesar de que hallan pasado tres años — comentó Haiji.

— ¿ Seguirá corriendo ? — Comenta por primera vez Kurahara, con una cara furiosa y con los ojos acuosos.

Él sabía lo que era no correr por un tiempo, sentir esa necesidad de tener el viento en la cara, ver las sombre de la gente pasar a su lado con rapidez, el alivio y el descanso que se genera una vez empiezas... No sentirlo era insoportable.

— No lo sé, pero lo descubriremos — Dice un contento Haiji.