Hidéyo Isamu, apodada Jinshu Mugen, era una corredora profesional. Su madre, ganadora de los Juegos Olímpicos varias veces, su padre, entrenador de los mejores corredores de Japón.
Ha sido entrenada para ganar, pero una caída lo estropea todo.
Justo...
La joven acababa de salir de la peluquería cuando recibió un mensaje
(KING)
¿Puedes venir en una hora?
Claro
En cuanto recibió el mensaje, respondió rápidamente dirijiendose a su apartamento para cambiarse de ropa.
Solo faltaban treinta minutos para poder llegar.
Intantando llegar a tiempo, empezó a usar la cabeza para recordar donde estaba el edificio de King.
Cuando salió del apartamento empezó a caminar y caminar.
Cuando pensaba que ya estaba todo perdido y solo quedaban cinco minutos, vio a su kouhai Kakeru y le siguió.
Al verle entrar a él edificio, si se le podía seguir considerando uno, se alegro al ver que era el mismo que el de King.
Espero unos segundo y se encaminó hasta estar enfrente de la puerta.
Llamó y le abrió King.
- Hola. Ven, pasa hacia la cocina - dijo sonriendo mientras le daba paso a la chica.
- Gracias - dijo ella pasando.
Fue guiada por King hasta la cocina, donde estaban todos los chicos que vivían ahí.
- Siento la intromisión - dijo ella inclinándose.
Los chicos le hicieron espacio y empezaron a hablar de trivialidades con ella.
- Escucha Hidéyu, queríamos preguntarte si te apetece ser nuestra entre- - King fue interrumpido por el teléfono rosa de la chica, la cual al abrirlo se le iluminó la cara, y sin importarle los presentes contestó.
- ¡ Hola Satoshi, digo, Hi-hino! - dijo sonrojandose al llamarle por su nombre.
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