-Papá está muy enfermo, tienes que verle...
- Voy para allí
Hidéyo Saina, la "hija sagrada" de la familia Hidéyo (referencia al significado de Saina = hija sagrada), amada desde siempre por su padre y madre, primogénita (pero por unas horas) y novia de Satoshi Hino. Era totalmente diferente a Isamu, pelo negro perfectamente cortado y peinado, unos preciosos ojos rosas, que encajan perfectamente con su personalidad agradable y alegre, y una hermosa sonrisa que la acompaña hasta en los momentos más tristes. Siempre querida, nunca odiada.
Isamu, volvió a la cocina, dónde estaban todos hablando tranquilamente con los platos ya vacíos.
En cuanto entro, se dirigió a la silla en la que anteriormente estaba sentada para recoger su bolso.
- Lo siento chicos. El novio de mi hermana me acaba de llamar, y tengo que irme. Mañana en la universidad me contáis lo que tenías que decirme. - dijo sacando un cigarrillo encendiéndolo.
Tomó una calada y soltó todo el humo por la boca.
- Yo ya me voy. Espero poder volver - dijo justo antes de tomar otra calada y expulsar el humo mientras pasaba por la puerta siendo seguida por King.
Pasaron por los pasillos desgastados hasta llegar a la puerta. En cuanto la abrió, se dio la vuelta para decirle algo al chico que la seguía.
- Espero que no te importe, es realmente importante para mi hermana.
- Claro que no, otro día hablamos y siempre puedes volver aquí. Estás totalmente invitada - dijo el chico.
La chica, con ahora el pelo naranja, asintió y salió por la puerta, rumbo al hospital general.
Paseaba por la cuidad, con la capucha de su sudadera morada con rayas blancas, puesta en su cabeza, mientras fumaba y se deleitaba con el ambiente primaveral de la zona. Pequeñas gotas de rocío en las hojas de los árboles, flores por todos lados, y un ambiente fresco.
Al llegar al hospital, tira el cigarrillo al suelo y lo pisa, pasa a recepción, mirando las pocas personas en ella, lo cual era una buena noticia, y se acerca a la recepcionista para preguntar por la habitación de su padre.
En cuanto la señora le atiende se dirige al ascensor.
Planta 2, puerta 143
En cuanto llega a su parada y ve la puerta de la habitación 143 un escalofrío le recorre el cuerpo. Hacía mucho que no veía a su padre.
Abre la puerta con cuidado de no molestar y escucha, sin querer, una conversación.
- Hija, hoy estás muy guapa, tienes que traer a ese novio tuyo más veces para que me visite. Es encantador, hacéis muy buena pareja - dijo una rasposa voz, por la edad, con una risilla.
- Hay papá, no digas esas cosas que me avergüenzas...
Isamu se acerca y se hace ver, su hermana se acerca a ella sonriente (como siempre) y le agarra de la mano.
- Isamu, cuanto te he echado de menos, eso de la universidad te tiene muy ocupada, antes estaba hablando con papá de eso mismo... - dijo, pero la grave, y ya no tan alegre voz del padre le interrumpe
- ¿Que haces aquí?
<<¡Eres patética!>>
- Y-yo... - intentó responder Isamu
- ¿No te dije que no te quería volver a ver?
<<Ojalá no existieras>>
- Papá, no le digas esas cosas a Isamu... - quiso calmar la situación Saina
<<¡Eres horrible!>>
<<¡Has deshonrado el nombre de la familia!>>
<<¡Tu madre no se merece haberte tenido!>>
<<Ya no heres mi hija>>
El señor le da a un interruptor de un mando que estaba cerca de la camilla y rápidamente llegan dos enfermeras
- Que se valla, no la quiero ni ver - dice.
Las enfermeras le piden educadamente a Isamu que se vaya. Ella sin rechistar se marcha conteniendo las lágrimas.
Sale del hospital y se encamina a su apartamento.
Ahora todo estaba más oscuro, estaba lloviendo a cántaros, las flores parecían haber perdido su color, y hacía un frío gélido.
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Solo tengo que correr // Run With The Wind (Kaze Ga Tsuyoku Fuiteiru)
FanfictionHidéyo Isamu, apodada Jinshu Mugen, era una corredora profesional. Su madre, ganadora de los Juegos Olímpicos varias veces, su padre, entrenador de los mejores corredores de Japón. Ha sido entrenada para ganar, pero una caída lo estropea todo. Justo...