Capitulo 2

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Me considero una chica muy reservada en cuestión a mi vida personal, ya sea laboral, familiar o el estado de mi vida amorosa; Jordan no lo entendía. La habíamos pasado muy bien en el caffé, pero aún así eso no significaba que por tener una buena charla yo iba a querer ser de inmediato su esposa o alguna de esas estupideces. Desde aquel entonces por dos semanas seguidas no paraba de mirarme y de sonreirme. Me incomodaba porque en ese entonces mis sentimientos hacia el eran diferentes a los que el me demostraba. Yo no quería estar en una relación, y nisiquiera buscaba tener un amigo, solo quería tener a mi compañero de trabajo como un compañero de trabajo y listo. Pero el y su persistente actitud no me lo permitirieron.

Nosotros terminabamos de trabajar a las tres de la tarde. Un día, no me acuerdo bien el por

qué, tuvimos que faltar, eso significaba dia libre para mi. Desafortunadamente no tenia en cuenta que Jordan también tenía día libre como yo y que encima sabía la dirección de mi casa.

"DING-DONG" Demonios.

Lo sospechaba desde un principio, pero nunca lo había creido capaz de hacer eso. Abri la puerta y ahi estaba él, con una campera negra y unos jeans, revisando su celular con la mano izquierda.

"Que quieres? Es dia libre, no tienes cosas que hacer?" dije mientras me apoyaba sobre el costado de la puerta

Desvío su mirada de la pantalla del celular "Tu tienes cosas que hacer?"

"No. Es mi dia libre" Mi plan era ver una película y morir de una sobredosis de helado.

"Entonces me acompañas a comprar al supermercado?"

"Ni siquiera hago yo las compras y pretendes que te acompañe?" Las compras del hogar siempre las hizo mi mamá

"Si no es mucha molestia..."

"Bueno, al decir verdad, si es mucha molestia. Tengo cosas que hacer" Estaba por cerrarle la puerta en la cara cuando puso su pie para detenerla

"Dijiste que no tenias nada para hacer" Maldito seas. Odio que siempre este atento a cada palabra que digo. "Son solo un par de cosas y te dejo libre"

"Igual, no tengo ganas de salir. Solo quiero estar en la cama y comer pizza de ayer"

"Te puedo hacer compañía?" Siempre tan atrevido...

"Ni loca"

"Tienes dos opciones, o me acompañas al supermercado o entro a tu casa por la fuerza"

"No te atreverias" Yo a estas alturas lo estaba mirando con mirada desafiante

"No eres tan fuerte como tu piensas, puedo derribarte como a una lampara"

"No sé si tomarmelo como un halago o patearte en la entrepierna..."

"Tengo una mejor opcion"

"Cual?"

"Acompañame al supermercado"

A estas alturas yo ya me había dado por vencida y termin cediendo a su petición.

"Esperame cinco minutos, ahora vuelvo"

"Puedo pasar?"

"No, espera aquí"

Diez minutos después nos encontrábamos en la parada esperando el autobús.

"Qué es lo que necesitas comprar en el supermercado que necesitas de mi compañía?"

"Alimentos"

"Alimentos? Para eso me necesitas? Para comprar alimentos?"

"Nisiquiera sé para que te necesito aún... Pero si se que disfruto de tu compañía" El lado cursi de él siempre me dio risa.

La manera en la que éramos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora