Chaos | The Avengers

Ένα-Uno

17 de diciembre de 1991.
Kiev, Ucrania.
1:15 PM

-¡Mamá! ¡Ya llegué! -Anunció Akhlys mientras cerraba la puerta y aventaba su mochila en uno de los sillones de la sala.

-¿Mamá?-Volvió a preguntar extrañada al no obtener respuesta de su madre.
"De seguro está en la cocina hablando por teléfono con papá sobre su viaje ultra secreto del que se supone que no tenía que saber" Pensó, pero rápidamente descartó la idea cuando llegó a la cocina y esta estaba vacía.

-O tal vez está en su cuarto viendo esa serie que tanto le gusta-Se dijo a sí misma mientras se dirigía al cuarto de su madre.
Cuando abrió la puerta se encontró con su madre sentada en la alfombra con el álbum de fotos abierto de par en par, miraba fijamente la ventana y sostenía fuertemente en su pecho una fotografía en la que aparecían Howard, María y ella de jóvenes.

La pequeña niña de entonces 12 años miraba preocupada y confundida a su madre que se encontraba al borde del llanto-Mami... ¿Qué tienes?- Su madre al darse cuenta de la presencia de su hija rápidamente trató de sonreír para indicarle que todo estaba bien pero eso solo hizo que la niña se preocupara más.
-Todo está bien cariño, ¿Cómo te fue en la escuela?-Preguntó con voz ahogada.
-Mamá...¿Todo está bien?-Akhlys no era tonta, sabía que algo grave sucedía pero no quería entrar en la mente de su madre para descubrirlo pues para ella era de mal gusto violar la privacidad de las personas.

Su madre simplemente no podía hablar tenía un gran nudo en su garganta; la persona que siempre la apoyó, su mejor amigo, confidente y hermano ahora estaba muerto, ¿Cómo le iba a decir a su hija que la persona a quien siempre amó y consideró como su padre ya no estaba nunca más en este mundo? No podía, estaba destrozada...
-No bebé, nada está bien-Fué lo único que logró responder.
La pequeña sin preguntar nada más se acercó a abrazarla, ahí fue cuando su madre rompió en llanto-¿Qué voy a hacer sin ti Howard?-Su madre repetía una y otra vez con dolor.

Akhlys trataba de contener las lágrimas pero al ver aquella fotografía de su padre y ella en su cumpleaños número 6...todo en su interior se derrumbó.
"Tengo que ser fuerte, por mamá, por Papá, por la tía María, por Tony..." se dijo a sí misma.
Suspiró, se limpió las lágrimas, tomó la mano de Atenea, y mirándola a los ojos le dijo las siguientes palabras:

-Todo va a salir bien Mami, Papá ya puede descansar en paz, juntas saldremos adelante, ya lo verás-sonrió con tristeza y besó la frente de su madre.

Que equivocada estaba, esto solo era el comienzo del caos...