Our Contract. {Hariana.}

Nunca jamás te dejaré...

Harry, 8, Ariana, 8, Gemma, 10.

-¡Te voy a atrapar, Ariana!-Ambos niños reían mientras corrían por el bosque.

-¡Harry!-Exclamó la niña parando en seco, asustada, sudando y con los ojos bien abiertos.

-¿Qué pa...?-El niño paro en seco al ver que solo había un barranco, ¿como volverían a sus hogares?

-¿Como volveremos a casa? Nuestras madres nos mataran, Harry.-Dijo a punto de llorar.

-Nada sucedera, Ari, solo tenemos que seguir corriendo a la otra dirección.

-Es muy tarde, está oscureciendo y hace frío...-Dijo la niña asustada.

-Ven Ariana.-La abrazó con sus cálidos brazos y así caminaron. -Nada te pasará si estas a mi lado, ¿ok?-Ella asintió.

-¡Boo!-Exclamó Gemma saliendo de entre los arbustos.

-¡Gemma!-Sonrió Ariana saltando a ella.

-¿También te perdiste?-Preguntó Harry.

-Mamá me había mandado a buscarlos, pero yo igual me perdí, vamos, es muy tarde, Joan está muy preocupada.-Ariana apresuró el paso, al igual que nosotros.

Al fin lograron encontrar algo de luz, lo cual era el atardecer que les indicaba que estaban cerca.

-¡Ariana, cariño, estas bien!-La señora Joan la abrazó.

-¡Harry, Gemma.!-Anne los abrazó.

-No vuelvan a salirse mucho tiempo, pueden secuestrarlos o algo así.

-¿Que tal si para compensar el susto, cenamos en nuestro hogar?-Dijo Anne, Gemma estaba cabizbaja.

Gemma ya sabía para que era esa cena, al día siguiente, los Styles se mudarían de Holmes Chapel a Los Ángeles.

-Claro.-Sonrió Joan, Ariana estaba que explotaba de emoción.

{...}

-Niños... Vayan a jugar.-Sonrió Anne débil.

Los dos corrieron al cuarto de Harry.

-Así que... ¡¿quien te gusta?!-Preguntó entusiasmada la niña, esperando una respuesta como: "Me gustas tú."

-Una niña muy linda, tiene ojos color miel, cabello un poco rizado color café, y unos hermosos hoyuelos. ¿Y a ti?-La niña se desilusionó un tanto,  como era pequeña no se daba cuenta que el niño se refería a ella.

-Me gusta un niño con unos lindos ojos verdes esmeralda, cabello un poco rizado igual, y tiene hoyuelos también...-Sonrieron.

-Te quiero mucho.

-Prométeme que nunca te irás de mi lado.-Dijo ella.

-Nunca, jamás te dejaré...-Tan solo una inocente promesa de niños nunca cumplida.