Hoseok
- Canto divino con gallos y todo. - le serví una taza de café junto a un plato con unos tostados (n: para mi, son los sanguchitos de jamón y queso tostados, no se como les dirán en sus países).
- Tienes razón. - él sonrió de forma serena mostrando su hoyuelo, me gustaba pasar el rato junto a él.
Estando a su lado todo era paz, tranquilidad, transmitía calma, estas semanas fueron muy locas para todos, un chico obsesionado con JK, la relación de Jin y Tae era mentira, Jimin y Agus estuvieron peleados un tiempo, mientras que nosotros dos estuvimos conociéndonos más, Joon me dijo que le gustaba componer música, algo que teníamos en común. Volviendo a los chicos, no vimos a Kook ni a Jimin.
Me preocupa el hecho de que les haya pasado algo, si esos chicos eran unos psicópatas, son capaces de cualquier cosa; mis pensamientos se vieron interrumpidos por la mano de Joon acariciando mi cabello, seguramente habría notado que estaba preocupado por mis amigos e intento animarme; pasamos así una hora y decidimos salir a pasear un poco, no muy lejos de aquí ya que Joon me informó que los asesinatos aumentaron... Yoongi debe estar más que furioso por lo que hizo Jin, pero es lo mejor para JK.
Fuimos a un parque que estaba en medio del barrio, mordi mi labio inferior al ver los columpios y empuje al albino para correr lo más rápido hasta ellos, en mitad de la corrida sentí un dolor punzante al costado de mi abdomen, junte ambas manos cubriendo la cicatriz como si eso fuera parar el dolor. Unas manos de tez levemente morenas se posaron sobre las mías sintiendo la respiración agitada del dueño de esas manos, con cuidado y procurando de mantenerme distraído del dolor Joon logró que nos sentaramos en el pasto, ahí recargo la cabeza en mis hombros depositando caricias con sus pulgares en en mis dorsos de las manos.
No sabía que hacer, si voltear para verlo y así robarle un beso o agachar la cabeza para ocultar el parecido que tenía a un tomate. Mientras había un debate mental en mi cabeza lo observaba de reojo, estaba con los ojos cerrados y suspiro dando a entender lo relajado que estaba, el dolor obviamente se me fue al carajo después de toda esa escena, iba a hablar pero unos pasos apresurados a donde estábamos me interrumpió. Volteamos sin saber la tremenda sorpresa que nos esperaba, Vante casi me clava su daga en el hombro de no haber sido por los reflejos de Joon, nos tiro al suelo y jalo de mi obligándome a levantarme velozmente; retrocediendo a pasos lentos sin dejar de ver al asesino, el sonido de un revolver siendo cargado detrás de nosotros, no me atrevía a quitarle la vista a Vante porque sabía quien más lo acompañaba. Seguramente era D el que nos apuntaba.
- Pueden matarnos con una condición...- hablo el moreno con tranquilidad. - Que él... - me soltó lentamente. - Tenga unos minutos de ventaja... - la casa no estaba tan lejos, la cicatriz podría abrirse otra vez pero debería correr para salvarme y eso quería Joon.
Ambos asesinos cubrieron sus ojos y giraron sobre los talones para no ver a donde me dirigía, parece que no les era necesario ya que solo utilizarían los oídos para encontrarme, Joon me hizo señas de que corriera pero no quería dejarlo ahí, era más que obvio que no iba a volver a verlo, él simplemente se puso el cubrebocas, como la primera vez que nos vimos, tomó mi rostro entre sus manos y planto un casto beso en los labios. A empujones era obligado que me fuera por lo que no tuve más opción que irme con muchas emociones y sentimientos a flote.
Narra RM
- Ya se fue... ahora pueden matarme si quieren... - el menor y mayor se acercaron fijándose de que nadie más los viera.
Vante levanto la máscara dejando verle la boca y D corrió la visera de su gorra mostrando los ojos, ambos parecían frustrados por la perdida de su presa o eso querían hacer parecer.
- ¿Dejaras que todos tus intentos se arruinen solo por nosotros? - habló el menor ocultando sus ojos que probablemente estaban llenos de ira.
- Si voy a donde está él ahora... sería muy sospechoso... además... es mejor así. - di media vuelta comenzando a caminar en dirección contraria a la casa del pelirrojo. Los otros dos me seguían en silencio. Lo siento Hope... pero prefiero mantenerte lejos de mi verdadero yo.
Narra Agus (espero y no se molesten porque me meta así en la historia)
Era el quinto intento que hacía llamando a Jimin pero no obtenía nada más que el mensaje de buzón, lance el celular a la otra punta del sofá y abrace un almohadon del mismo. La puerta se abrió y cerro con brusquedad provocando un muy preocupante ruido, por un momento pegue un pequeño salto sobre el mueble observando a mi primo entrar sujetandose el costado del abdomen, ni siquiera me dio tiempo a preguntarle que paso que se me tiro a llorar en el estomago dejándome sin aire.
"¡Ataque! ¡Joon! ¡Beso!", limito a decir esas tres palabras como si de un código escrito que había entre nosotros se tratase. Enrede los dedos en algunos mechones para verle el rostro, estaba manchado de tierra y algunos leves raspones, Jin tardó unos minutos en bajar, cuando encontró a un solcito con la cara hinchada, roja, llena de heridas y lagrimas también se lanzó sobre mi para abrazarlo, básicamente quede hecha de papel en el sofá.
Llevamos a Hoseok que se diera un baño para calmarse, los tres charlamos de lo sucedido, sí, entre mi primo y yo hay una gran confianza, la espuma que se genera durante el baño oculta nuestras intimidades o lo tomamos como si fuera un día normal en la pileta solo que uno esta fuera de ella. Volviendo al punto, él abrazaba sus brazos con una expresión de preocupación que no se iba desde que llegó, era porque Joon se había arriesgado a quedar solo con esos dos psicópatas allá. Tras la historia del pelirrojo se formó un silencio, no era incomodo era de esos típicos silencios en los que te pones a pensar en los diferentes finales de tal situación.
- Si él no estuviera ahí conmigo... yo no estaría aquí para contarlo... - atinó a decir mi familiar con la mirada perdida en la espuma. - Jin... se que lo que hiciste fue para proteger a Kook... pero creo que nos pusiste en peligro a todos... -
El mayor de los tres observó un punto fijo del suelo, trago en seco y junto las manos con los codos apoyados en las rodillas, yo me encontraba sentada en el piso y apoyada en el borde de la bañera en medio de ambos chicos, lo que menos quería en estos momentos era una pelea de amigos.
- Yo... sabía las consecuencias de esa discusión, tenemos que estar juntos ahora y no dejarnos vencer por ellos... -
- Jin tiene razón, Hobi, se que debes estar mal por lo de Joon pero si te pones así nos mataran a todos. -
El pelirrojo se digno a verme con ojos llorosos, él era la esperanza del grupo, el que traía las sonrisas a nuestras vidas, y verlo de de esa forma nos partía el alma a todos.
Los días pasaron, las peleas cesaron pero el dolor sigue presente, en estos dos meses mi primo se estuvo comportando algo raro, sigue con esa sonrisa tan encantadora, pero se encierra en su cuarto, pasa tiempo en el celular, saca fotos a los lugares en los que estuvimos los 8 juntos, recorta las noticias de asesinato por parte de esos tres locos. Sabemos que él esta lleno de esperanza pero su forma de afrontar la situación nos dejo muy confundidos a todos, desde que dijeron que Joon solamente desapareció y no había rastros de que pudiera estar muerto, el ahora castaño estaba más decidido a encontrar al chico.
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⃟ ཹ։ sᴛɪɢᴍᴀ🎭
Fanfiction𝐿𝑜 𝓈𝒾𝑒𝓃𝓉𝑜 𝓂𝒾 𝒽𝑒𝓇𝓂𝒶𝓃𝑜. 𝒮𝑜𝓁𝑜 𝓁𝒶 𝓈𝒶𝓃𝑔𝓇𝑒 𝓇𝑜𝒿𝒶 𝒸𝒶𝑒, 𝒾𝓃𝒸𝒶𝓅𝒶𝓏 𝒹𝑒 𝒹𝒶𝓇 𝓂𝒶𝓇𝒸𝒽𝒶 𝒶𝓉𝓇𝒶𝓈. 𝒫𝑒𝓇𝒹𝑜𝓃𝒶𝓂𝑒 𝓅𝑜𝓇 𝓂𝒾𝓈 𝓅𝑒𝒸𝒶𝒹𝑜𝓈. 𝒫𝑜𝓇 𝒻𝒶𝓋𝑜𝓇.