Capítulo 6

7 2 0
                                    

 Galena

Ya me estaba dando dolor de cabeza toda la situación.

Compadezco a Rita, la pobre es la que tiene que aguantarse todo esto.

Para ponerlos al tanto de todo, hace una semana me asignaron la misión de vigilar de cerca a la familia Dagger, por Rita, según las redes sociales, ya se corrió el rumor de que ella tiene como objetivo destruir el matrimonio que existe entre Roland Dagger y Amelia Matthew para quedarse con la fortuna del hombre dueño de la cadena hotelera más grande del mundo.

Sí, suena bastante ambicioso, pero no lo espero por parte de Rita ¿Por qué? Sencillo.

Yo tenía que estar al tanto de todo sobre Rita, lo malo es que debía esperar un informe de la agencia y yo no podía desperdiciar ni un segundo.

Me tomé la libertad de investigar a Rita Wonder y la verdad no había nada malo en su historial, lo más relevante que encontré fue que es alemana y diseñadora de modas, con su propia tienda en Alemania, aunque a decir verdad, si tenía estabilidad en Alemania ¿Qué tendría que hacer acá, en Londres?

Bueno, eso es algo que averiguaría dentro de poco.

Mientras tanto, tenía que soportar los dramas de la señora Amelia, que en mi opinión, eran absurdos.

−¿Tan tonta me crees, Roland? ¿Crees que no me he dado cuenta de cómo la miras? –escuché desde la otra oficina como Amelia lo acusaba.

−No seas ridícula, Amelia, llevamos casados más de 25 años ¿Por qué te engañaría a estas alturas? –defendió Roland, aunque sería todo más interesante si pudiera ver en directo este drama.

Parece uno de esos casos que pasan en la televisión, como ese que se llama Caso Cerrado.

Y es bastante divertido de escuchar.

Sólo falta que Amelia diga "¡Estúpido, mi pelo, idiota!" y sería perfecto.

−No lo sé Roland, pero eso es lo que me das a entender, sino entonces ¿Que hace esa mujer viviendo bajo nuestro techo?

−Ella simplemente necesitaba ayuda en ese momento. No es para tanto.

−Tú lo has dicho, "En ese momento", ya pasaron más de 6 meses y esa mujer sigue aquí, metiéndose en nuestras vidas y destruyendo nuestro matrimonio. Es una cualquiera y no te das cuenta de ello Roland.

−¡No voy a permitir la llames de ese modo Amelia!

−¿Ves? Ya hasta la defiendes ¡Estoy harta, Roland, harta!

Y lo último que se escuchó fue el fuerte golpe de la puerta cerrándose, que asumo que la tiró Amelia.

Yo devuelvo mi atención a la computadora para seguir con mis informes.

Como no encuentro nada interesante que hacer, decido llamar a Helena, para saber qué tal le ha ido sin mí.

Espero un par de tonos y me contesta:

−¡Gal! Creí que habías muerto en esa misión –escuché su risa del otro lado de la línea.

Sus palabras me hacen reír.

−Me ofende que creas que no puedo resolver esto –defendí con un tono de ofendida.

−No dije eso, sólo que como no estoy yo a tu lado para salvar tu trasero, pues, es lo menos que puedo pensar.

−Como digas señorita salva traseros, ahora ¿Cómo han estado las cosas? ¿Cómo está papá?

−Pues, la verdad, la última vez que lo vi, estaba tranquilo, nada fuera de lo común.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 04, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dura DecisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora