Capítulo 4

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Galena

Han pasado ya 3 días desde que nos asignaron la misión y no hemos tenido muchos avances que digamos.

El caso es un tanto delicado, ya que las amenazas constantes las ha recibido directamente un canal de televisión, el que más rating tiene en Londres para variar.

Sólo los jefes del canal saben que somos agentes, el resto del personal piensa que somos algún tipo de pasantes.

−Aquí pueden ver el horario de todas las transmisiones que se hicieron ayer y acá, se ve la hora exacta de la interrupción −explicó Broke mientras nos mostraba a Lena y a mí un documento que se encontraba en una de las computadoras del servidor principal del canal.

−Oye, chica genio ¿Puedes decirme exactamente como llegaste al canal? −preguntó Helena mientras veía divertida a Broke.

−Eh... Sí, esto... −Broke titubeaba un poco lo cual no me sorprendía, así estaba desde que Helena y yo fuimos asignadas acá− Mi...Padre, sí, mi padre trabajo acá y pues, quise seguir sus pasos.

No lo sé Rick −dijo Lena muy seria, aunque cualquiera sabe que lo dijo como referencia.

−¿Rick? No, así no me llamo, mi nombre es Broke Emersson, lo dice aquí –habló Broke mientras tomaba el broche de su camisa en donde salía su nombre.

Yo no puedo aguantar la risa y estallo en una carcajada. A lo que Helena comienza a reír también.

−Es broma ¿No? −pregunto luego de recuperar el aliento.

−Yo... No entiendo a lo que se refieren −dice Broke para luego arreglar sus antejos.

−Ya, pequeña, no pasa nada −me acerqué para darle un abrazo y unas cuantas palmadas en su hombro.

Broke se soltó de mi agarre y arregló su cabello que se desordenó un poco a causa de mi abrazo.

−Chicas, no es momento para bromas, debemos concentrarnos en eso −dijo ella señalando la computadora.

−Nuestro tiempo aquí será bastante divertido −habla Helena luego de recuperarse de su pequeño ataque de risa.

Volvimos a mirar los horarios de transmisión intentando buscar un patrón o algo que nos indicara el motivo de las interrupciones. Pero no encontrábamos nada, ni sitios, ni direcciones que rastrear, nada. Pareciera que un fantasma lo provocaba.

El noticiero estaba en plena transmisión cuando de repente la señal se cortó, todas las pantallas se pusieron en negro y de repente muchos rostros formando uno, aparecen en pantalla.

−Saludos Londres. No ha pasado tanto desde nuestro último encuentro, pero, aquí estoy de nuevo −habló una voz proveniente de cada televisor y monitor que había en el canal.

Enseguida activamos el software de identificación de voz, esperando así tener algún indicio, pero, no iba a resultar sencillo ¿Por qué? Fácil, había una alteración en la voz, lo cual hacía que identificarla fuera algo complicado.

−¿De verdad no hay coincidencia con la base de datos? −pregunté mientras caminaba de un lado de la sala a otro.

−No señorita Amery, el filtro que usa es uno de los más avanzados −explicó Broke mientras seguía ejecutando códigos en la computadora.

−Vaya vaya, si ya entró al juego una de las grandes gemelas Amery, aunque tengo dudas sobre cual eres −dijo la voz masculina que se había apoderado de todos los canales.

−¿Qué es lo que quieres? Ten al menos la hombría de dar la cara −habló esta vez Helena mientras colocaba las manos en el escritorio que estaba frente a nosotras.

Dura DecisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora