seis.

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hace una semana atrás, Daniel y yo comenzamos a salir, claramente no le dije a mis padres, mucho menos a mi hermana porque sé que se lo tomarían a mal, principalmente Candela.

—papá, mamá.— habló mi hermana en medio de la cena. —tengo que contarles algo.— comentó mirándome, seguro se trataba de mí. hice como si nada hubiera pasado y seguí comiendo tranquilamente.

—¿sí, hija?— preguntó mi mamá con tal de que la más chica de la familia hablara.

—les voy a contar el motivo de mi separación con Daniel.— confesó y cuando iba a seguir hablando, la interrumpí.

—permiso, voy al baño.— dije algo nerviosa mientras me levanté de mi lugar.

—no, hija, quedate.— pidió mi papá tiernamente y asentí tragando en seco. me senté y suspiré pesadamente.

—Daniel y yo nos separamos porque me era infiel.— comenzó a hablar Candela. —antes que digan algo, quiero que sepan con quien me metió los cuernos. — suspiré, en cualquier momento le iba a meter una piña para que deje de hablar. —fue con esta persona que está con nosotros.— dijo despectivamente mientras me señalaba.

—¿con Mariana?— preguntó Ernesto, mi papá, sin creerlo.

—sí, papá, con Mariana.— finalizó ella y mi vieja me miró con decepción. aclaré mi garganta y abrí un poco mi boca para poder hablar, pero fui interrumpida.

—no digas nada.— dijo mi mamá alzando su voz. —es una vergüenza lo que hiciste, ni siquiera sé cómo podés mirar a tu hermana a la cara.— rodé mis ojos mientras me cruzaba de brazos.

—no es mi culpa si Daniel me quiere a mí o me buscaba cuando estaba con ella.— me levanté de mi asiento encogiéndome de hombros.

—¡pero era el novio de tu hermana! ¡tendrías que haber respetado su relación!— exclamó bárbara, mi mamá. solté una pequeña risa amarga.

—mamá, si Daniel la hubiera querido no me hubiera buscado. en todo caso, el que no respetó la relación fue él.— negué con mi cabeza.

—¡sos una puta!— gritó mirándome.

—¿puta por eso? mamá, putas son las chicas que trabajan de su cuerpo.— expliqué de manera tranquila. —Dani y yo nos queremos, ni vos ni nadie puede cambiar eso.— dije caminando hacia las escaleras.

—¡andate de casa!— pidió Bárbara desde el primer piso.

subí a mi habitación, busqué una mochila y la llené de ropa. me coloqué una campera gruesa y agarré mi billetera. bajé hacia el primer piso, sabía que en unos días me llamarían para volver, entonces por eso no me preocupé.

—hija, no te vayas.— rogó papá caminando hacia mí. —es de noche, puede pasarte algo.— acarició mi rostro mientras me abrazaba.

—pa, en unos días vuelvo, ¿sí? no me va a pasar nada.— acepté su abrazo y le acaricié la espalda. —te amo mucho, cuidate.— me separé de él y agarré las llaves de mi auto mientras salía de casa.

suspiré subiendo a mi vehículo y saqué mi teléfono. marqué el número de Wos, pero me dió apagado; de seguro estaba durmiendo, así que decidí llamar a Daniel, el cual atendió enseguida.

—¿Mar?— preguntó él.

—Dani, ¿puedo ir a tu casa y quedarme ahí unos días?— pregunté un poco tímida y avergonzada a la vez.

—sí, amor, obvio.— dijo, se le notaba que estaba contento. —vení y quedate todo el tiempo que quieras.— alzó un poco su voz. —pero, ¿pasó algo?— interrogó.

—cuando llegue te cuento.— finalicé cortando la llamada.

[...]

—mamá me trató de puta.— confesé mirándolo. —por estar con vos.— agregué.

—bebé, si fue por lo de tu hermana, yo no le tenía amor a ella, yo te quiero a vos.— agarró mis manos. —que la re chupen todos, acá lo que importa sos vos y solo vos, amor.— esbozó una sonrisa.

sonreí y abracé a Dani por la cintura. —te quiero.— le dije en voz baja.

—yo también te quiero, linda.— dejó un beso en mi cabeza mientras me acariciaba el pelo.

no sé que quise escribir pero bueno, fue lo que salió ysi.

35 votos y subo otro capítulo.

—f

PROHIBIDOS. - DANIEL RIBBA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora