Un futuro brillante [Killerchainsaw]

Los mismos sentimientos

Resumen: Aproximadamente han pasado seis meses después del one-shot anterior, el segundo hijo de Yuzu y Mei ha nacido y ahora tiene dos semanas, ya que apenas ha regresado del hospital hace poco más de una semana y ya parece que "recién nacida" está tomando un montón de tiempo de Yuzu y Mei, lo que significa que la hermana mayor Maiya (que ahora tiene casi dos años y medio) está teniendo cada vez menos tiempo con sus dos madres, lo que hace que la niña pequeña se sienta un poco celosa de su nueva hermana. 

También Harumi y Matsuri tienen una pequeña sorpresa para compartir con sus dos amigas cercanas.

"Mami, mami mira, mira!"

Yuzu escuchó a su hija de dos años llamándola con su habitual y alegre voz, haciendo que la madre rubia la mirara hacia atrás, mientras se sentaban juntas en el piso del salón, jugando con los muchos ositos de peluche de la joven Maiya.

Maiya le mostró uno de sus ositos de peluche a Yuzu, ya que no le tomó mucho tiempo a su "Mami" darse cuenta de lo que su hija estaba tratando de mostrarle en ese momento.

"Ya veo, quieres que la mime verdad?

Ella comentó con una sonrisa, mirando al osito de peluche que tenía delante de su cara, el osito estaba vestido con pantalones cortos a rayas verdes, una camiseta blanca lisa y una gorra de béisbol roja bastante grande.

Yuzu se rió un poco cuando Maiya solo asintió con la cabeza a su madre rubia, ajustando la gorra en la cabeza de su oso.

Maiya con tan sólo dos años de vida,  levantó su oso con los brazos estirados y sonrió felizmente de satisfacción.

Mientras su joven hija jugaba alegremente, Yuzu se sentó a su lado, observándola con una sonrisa de satisfacción mientras la niña de dos años hablaba con todos sus peluches y actuaba como si en realidad le respondieran, un leve y agradable suspiro escapó de los labios de la rubia madre.

Ella realmente no se había dado cuenta hasta ahora, pero se había estado perdiendo todos estos preciosos y pequeños momentos con Maiya últimamente ya que recientemente se le había impedido hacer cosas como esta.

La rubia estaba contenta de poder pasar este tiempo con su primogénita, sin embargo, sabía que el tiempo que sería de pocos minutos, ya que después de unos cuarenta minutos.

Había otra razón que le impedía a Yuzu relajarse con Maiya...

De pronto unos pasos se oyeron en el salón.

"Yuzu, creo que alguien se siente un poco hambrienta"

La Madre de pelo oscuro habló mientras hacía un gesto a la pequeña recién nacida que actualmente estaba siendo acunada en sus brazos, mientras que la pequeña de pelo rubio gimió y se aferró firmemente a la camisa de Mei, haciendo que Yuzu mirara a su hija menor y viera su tembloroso labio inferior.

Dirigiéndose a ella, encogiéndose de hombros con una sonrisa y levantándose del piso para que ella pudiera sacar a su hija recién nacida de dos semanas.

"Oh, sí, ¿cómo puedes saberlo? Yui casi no llora, es difícil saber si está feliz o triste la mayoría de las veces"

Preguntó, ya que levantó a la recién nacida en sus brazos y acarició sus mejillas con el dorso de sus primeros dos dedos, y se sentó en el sofá para poder alimentar a su hija menor.