Más de un año después...

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Mi vida cambió. Dio un giro de 180 grados que ya no pensaba posible. Todo mejoró tras varios meses, retomé la capacidad de hablar con otras personas, deje de encerrarme en mi misma y empecé a intentar vivir. Conocí a un chico que no sé ni como, aprendí a vivir y a dejar de huir, el alcohol se convirtió en mi única salida. Todos los sábados no faltaban el cubata y el cigarro, fiesta tras fiesta, sabiendo que eso no era bueno. Mi rendimiento bajo pero al final termine escapando del dolor. Mi Adrián volvió a mi, parecía que se arregló todo pese al dolor que sentía aún dentro. El logro sacar mis demonios, enterrarlos para que no volvieran a salir. Volví a sonreír sin necesidad de estar borracha. Ha pasado, hoy hace un año justo que todo acabó y puedo decir que soy más fuerte. No niego que ha habido días que pensé rendirme, que pensé que ya no podía seguir pero pude ver que para todo hay salida. He viajado, tanto por España como por Europa, he reído, he llorado y aún así puedo decir que he vuelto en mi. La depresión se fue y con ello puedo decir a aquellos que se rinden que no lo hagan, que siempre llega algo o alguien que te levanta, logra sacarte del pozo que crees interminable, de esa caída libre.
Lucha, pero lucha por ti y solo por ti, al fin y al cabo, si no te quieres tú, ¿quién más lo va a hacer?

Andando Por La Cuerda FlojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora