"TE QUIERO PARA MI"

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-...¿q-que haces Jeon?-susurra retrocediendo, su espalda choca con la pared fría, tensándose por completo, mordía sus labios nervioso-...p-para!-trago saliva-.

-...Vamos hyung...-suplico acariciando sus mejillas, delineando sus labios con su dedo, relamiendo los suyos-quiero tocarlo...-se acerco al cuello ajeno dando besos pequeños y húmedos- quiero estar dentro de ti TaeTae-su mano derecha voló a su cadera apegandolo a él y la izquierda al trasero redondo y abultado del mayor sacandole un suspiro-.

-n-nos...pueden...o-oír-susurra de nuevo tratando de alejarse del menor-Jungkookie por favor...ahhhh!...-el menor le dio una nalgada friccionando sus miembros "malditamente cerca", tapo su boca con sus manos tratando de evitar cualquier sonido, sus mejillas estaban rojas y sentía el calor invadirlo por completo-.

-El menor frunció el ceño, pegándose más creando una mayor fricción entre ambos "la maldita ropa estaba jodiendolo ahora", de sus labios salio un pequeño jadeo de satisfacción pues se moría por tocar el cuerpo acaramelado del mayor, tomo posesivamente de su cintura volteándolo, dejando a la vista ese lindo y apetecible trasero-Dejas que Park te toque y yo no eh!?- hablo cerca a su oído mordiendo su lóbulo, no podía dejar pasar eso, los celos lo invadían por completo, contrayendo su estomago, y sin evitarlo su lengua toco su mejilla interna, ya era cosa común y rutinaria que hiciera ese gesto, todos sabían a la perfección cuando estaba molesto. Jimin se había atrevido a tocar lo que era suyo, por que si todavía no sabia que eran realmente, pero Kim Taehyung ERA SUYO Y SOLO SUYO-.

-J-Jimin no me toco Jungkookie-soltó un jadeo involuntario al sentir el miembro contrario presionando contra su trasero, apretó sus puños pegando su rostro a la pared-por favor...p-para...-.

-Te atreves a mentirme eh!?-le dio una nalgada, embistiendo en falso-hoy día seras castigado Kim-tomo su cuello mordiendo, lamiendo y succionando-Daddy te follara como nunca bebé -sonríe de lado relamiendo sus labios-

-lo tomo entre sus brazos llevándolo al pupitre del profesor "era ancho y largo por lo que el mayor cabía ahí"  lo deposito con cuidado, lo despojo de cada prenda que estorbaba su vista, ansiaba verlo desnudo, abrió sus piernas lamiendo sus muslos, se adentro en ellas, acariciándolas y dejando leves marcas, estaba fascinado pues la piel del mayor era tan delicada y suave y de más estaba decir que era apetecible, no podía saciar su necesidad de tocarlo a cada momento, quería más y mucho más, quería todo de el-No quiero que nadie te toque, me oíste Kim-se fijo en el diciéndole con la mirada que hablaba enserio y no estaba dispuesto a cambiar de idea-Solo yo puedo hacerlo, solo  yo puedo verte como ahora-acaricio sus labios-Solo yo puedo oírte gritar por más- introducio un dedo en la entrada palpitante y rosada del ajeno viendo como se retorcía y abría sus labios levemente, tratando de recuperar la respiración, sus cabellos se pegaban en su frente por el sudor "haciéndolo brillar", sus mejillas estaban mas rojas de lo normal-Solo yo y nadie más-bajo sus pantalones junto a su prenda interior posicionando la punta de su miembro en la entrada que lo llamaba a gritos, se controlo lo suficiente para no embestirlo de una vez, quería oír de sus labios "que pedía por él" -.

-su cuerpo era una gelatina viviente, cada caricia que le proporcionaba el menor hacia que dejara de pensar claramente y su razón se valla al demonio, no entendía como es que ese chico podía lograr que su cuerpo tiemble con tan solo una simple caricia, un simple susurro o tan solo un roce de sus labios. Tampoco sabía cómo es que su dongsaeng paso de ser tierno y tímido a todo un chico sexy y decidido en segundos.-...K-Kookie...-sus manos tomaron fuertemente las esquinas del pupitre , el miembro de este jugaba con su entrada y se sentía desesperado "aunque no quería hacerlo antes quería sentir al menor de una maldita vez"-...S-Solo...mete tu polla...de u-una...j-jodida...vez...-suplico mordiendo sus labios viéndolo de reojo, pues podía ver como sus ojos brillaban al solo oír esas palabras salir de su boca, sus ojos color marrones estaban oscuros ahora viéndolo con puro deseo-.

𝚃𝙴 𝙾𝙳𝙸𝙾 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora