"Flores después de la lluvia" [Cirno]

"Lagrimas sobre la flor"

"Está lloviendo, eso es deprimente, curioso" Dijo la joven Cirno, con un gesto triste, mientras veía las gotas que golpetaban la ventana de la cálida casa de Yuuka, que acompañaba a la joven hada a ver la lluvia.
"Si... pero, el llorar del cielo bendice a las plantas y flores, no es tan malo después de todo~"
Dijo la mujer de cabello verde como el pasto mismo, Cirno miró un tulipán que estaba bajo por falta de agua, lo cual era extraño de ver en la casa de la mujer que amaba las plantas, "¿por que el tulipán está triste?" Pregunto la joven hada con un tono curioso, pero aun lastimero, Yuuka soltó una pequeña risita, la inocencia de Cirno le era muy tierno a los ojos de la mayor. "Es que tiene sed, al estar deshidratada se deprime~" Cirno se le quedó mirando con un gesto confuso, a lo que Yuuka fue a recoger su regadera y alimentó la pequeña planta con el agua, así también como las que estaban "tristes" también, y en un momento, estaban lindas como siempre, como a Yuuka y a Cirno le gustaban.
"¿por que Daiyousei me dejó?... ¿que hice mal?" Dijo la hada rompiendo en un llanto que rompió el corazón de Yuuka, le dolía ver a su casi-hija llorar por alguien que era una basura.
"Tu... no hiciste nada malo..."
Dijo la mayor abrazando a la de cabello celeste. "Pero si... *snif* ella..." no pudo terminar de hablar sin que los hipeos empiecen a aparecer, dolía, dolía mucho el hecho de que tu amiga que se convirtió en novia, te haya engañado, te hace sentir inútil, que todo lo que hiciste por ella no valió nada, te hace sentir IRA.

"Daiyousei... ¿por que?..."

"¿Cirno? Yo... puedo explicarlo... no es lo que estas pensando..."

"¿NO ES LO QUE ESTOY PENSANDO? ¡lo estoy viendo! ...¿como pusiste?... eres una zorra sin corazón..."

"Cirno..."

Tal vez actúe mal, tal vez fui muy vulgar... ¿que hubiese hecho mamá Yuuka en mi lugar?...
Solo quiero llorar.
La mujer de cabello verde tomó la mano de Cirno con suavidad, mientras mostró una sonrisa para intentar calmar a la pobre hada. "Por favor, deja de llorar...
Después de todo mañana es otro día."

Y así fue, los días pasaron, y aquella lluvia nunca sesó... meses pasaron y nada, Gensokyo lentamente fue inundandose, los habitantes se vieron obligados a usar magia para sacar el agua y que no caiga en el pueblo, tristemente era la única manera.
"Mamá, ¿por que no para de llover?..."

"Yo... no lo sé... pero todo está inundado, los caminos... las flores, todo, nadie sabe por que, ¿un incidente tal vez?... no creo...

Cirno se quedó mirando al cielo con melancolía, salir afuera era riego de morir, mas con el viento que aun entraba, y aun si eras una hada de hielo.
"Cirno, ¿aun sigues triste por ella?" Preguntó Rumia que, con esfuerzo y sudor pudo llegar a visitar a la hada, curiosamente, su hogar había sido destrozado por el viento, así también como otras casas frágiles del pueblo.
"Bueno... si, pero es mas otro sentimiento, como si... aceptara que soy reemplazable." Rumia no dijo nada, no sabia como consolar personas, la joven rubia solo sabia devorar a estas.
"Yo... yo no pienso eso, si fueses reemplazable... ¿por que te hiciste amiga de esa mujer de fuego? Nadie que esté de turno seria su amiga... y mírame, ya te hubiese devorado si fueses reemplazable, pero no, ¡estoy aquí dándote ánimos!" Rumia sujeto la mano de Cirno con suavidad, aun que al principio fue un poco brusca. "Vamos, das lastima así, que la lluvia no te deprima!" Completamente imposible no deprimirse por la lluvia, incluso para los que le gusta la poesía, era mas que un buen material.
Cirno no dio respuesta alguna, mas que nada por que no sabia que decir, así que por esa razón se limito a dar una sonrisa que si bien era forzada, trataba que sea pura.
Yuuka había salido a buscar comida a donde sea, tristemente eran tiempos muy difíciles.
Con el tiempo, los meses pasaron cumpliendo un año desde que empezó la lluvia, Gensokyo quedó en ruina, ni las barreras ni nada fue capaz de parar la lluvia, ni los Master Spark de Marisa para separar las nubes funcionaban, nada... definitivamente alguien está causado esto, pero lastimosamente ni Reimu ni Marisa juntas pudieron encontrar al culpable...

Por que no existía un tal.

Cirno, hay muchas flores en el jardín, cuando una flor pierde el aroma, no hace falta seguir oliendola, por que esa flor ya se marchitó, una flor marchita no tiene forma de volver, y simplemente se reemplaza por otra mas bonita, así es la naturaleza, así es el ciclo de la vida, no todo es para siempre, por que hay algo que siempre lo impedirá, ya sea la muerte, u otra cosa, naces, creces, te reproduces, mueres, pero nunca dice si mueres solo o en compañía, tristemente, siempre quedamos solos, no podemos arrastrar a alguien a morirnos con nosotros... ¿o si?... es verdad que ya no te lamentas por la flor marchita, pero no dejas de pensar en como o por que se marchitó, en vez de pensar en eso... busca a una flor que no se marchite tan rápido, una que te haga olvidar a la anterior flor.