Capítulo 4

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A mi parecer, ese reto era una locura pero qué creen, no me hicieron caso, nunca me escuchan.

- Marianne no lo hagas.

Mariane ignoro mi comentario y fue a pedirle el número al señor, no era ni tan viejo ni tan joven, tampoco era tan feo ni tan guapo, así que fue a pedirle el número.
Además, cabe destacar que no era un hombre con cuerpo escultural, era de los tipos que te encuentras en la calle, esos con una barriga no muy pronunciada.

Obviamente, la seguimos disimuladamente (casi cayéndonos de tanto reír), le pidió el número

El juego siguió entre cantar a todo pulmón "El Pollito dice Pío Pío" y "abrazar a las personas que se atraviesen" o responder con la verdad preguntas íntimas

Pero las risas no faltaron, fue tan divertido que casi me hago pipí, tomaron más confianza y valentía con  alcohol en sus venas, yo solo me dedique a grabar, ya saben para tener recuerdos

Ya estábamos cansadas y con ganas de ir al baño

A Sam se le ocurrió hacer algo divertido

- Bianca, a que no te atreves a llevarte la alfombra de aquella puerta - dijo Sam un tanto despistada y riendo alborotadamente

Y sin pensarlo dos veces, Bianca levantó la alfombra y salió corriendo, nuestra reacción fue un poco lenta, nosotras la seguimos, muriendo de risa y casi haciéndonos pipi

Al correr, Mariane dejó caer su cartera y no regreso por ella, tuve que recogerla y salir corriendo

Ya como a dos cuadras más allá, paramos para descansar, y cruzando las piernas aguantandonos para no hacer pipi

- ¿Por qué lo hiciste? - Decía una Lía desconcertada y cansada

- Es culpa de Sam - se defendió Bianca

-¡¡¡ no creí que lo harías!!! - alegó Sam

- No se ustedes pero yo quiero hacer pipi - dije cruzando las piernas

- Volvamos a casa de Lía, deje mí celular ahí - dijo Mariane con tono cansado

- Si, yo no traje chompa porque se supone que no iríamos tan lejos - Dije un poco molesta mirándolas acusadoramente

- ¡¡¡Además, salí sin zapatos!!! - no me juzguen, me hacían cosquillas la planta de los pies - además no tengo saldo en mi celular - aunque a decir verdad nunca tengo saldo

Regresamos a la casa de Lía, comimos hamburguesas que compramos en el camino con los pocos centavos que teníamos. Nos fuimos a pie porque nos olvidamos llevar más dinero y el poco dinero que teníamos lo acabamos en las hamburguesas, además, para nuestra buena suerte nos olvidamos la llave del cuarto de Lía y nos quedamos esperando a que salga alguien para poder entrar.

* * * * * * * * *

* Una semana después *
Estamos a mediados de semana santa, es decir las festividades católica y cristianas, es decir, "Domingo de ramos, jueves santo, viernes santo, pascua o la resurrección de Cristo", el domingo pasado, fue Domingo de ramos, dónde todos los peregrinos asistimos a la iglesia para hacer bendecir nuestros respectivos ramos, escuchamos la misa completa y la hacemos bendecir con el agua bendita del padre, eso marca el inicio a la semana santa, hoy es lunes, por lo tanto, como de costumbre toda actividad realizada es hasta las 4:00 pm, todas las actividades deben parar a esa hora, ya que está semana la dedicaremos a Dios y Jesús.

Mientras nos encontramos en la clase nos pusimos a hablar de trivialidades.

- Chicas, ¿vamos a jugar Wally?, la mayoría del grupo irá - ofreció Renata, una compañera nuestra (es un tanto convenenciera), apareciendo de la nada. No vi por dónde vino.

Un rechazo que me pego duroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora