Entre dos Mundos (En Pausa)

Capítulo 34

-Hagamos algo Zoe- insistía Axel

-Que- puse los ojos en blanco

-Si gano este partido...

-Si "Ganan" por qué tú solito no vas a jugar.- lo corregí

- Okey, si nosotros ganamos aceptas estar conmigo- propuso

-jajajjajajajjajajajjajajajajajajajajaajajajajajajaj

-¿Que dices?

-¿No te cansas de las apuestas?- reí y fui al sitio de Samanta

-¿Eso es un no?

- un NO definitivo- grité

AXEL POV

-Axel ríndete con ella- llegaba Carlos

-Es que me ha gustado desde que tengo memoria

-entonces por qué la dañaste con lo de la apuesta

-estaba en primer año, era un niño que no sabía lo que hacía- traté de defenderme

- como digas Axel, pero ahora olvida eso y ayúdame a sacar gente para el partido de mañana

-Ya estamos, Tú elige, pero ahí si o si deben estar mis brothers- dije y busqué a Luck y a Piero para informarles

-Yo no quiero jugar, Axel- aclaró Piero

-Pero ¿Por qué?- pregunté

-¿Cómo que no?- gritó Luck

-Es que mejor pasaré tiempo con mi novia

-Pisado de mierda- dije Axel

-Pero juega pues aunque sea el primer tiempo- insistió Luck

-Es que no vi a mi novia en todo el verano

- No seas así Piero, tienes que ser titular con nosotros- dije golpeándolo en la cabeza

- Ya, pero si se molesta conmigo ustedes me ayudan con la serenata-dijo algo temeroso

- ¿Que?¿Te pega?- reímos Luck y yo

-Oye Axel ¿Que onda con la nueva?

- Me encanta, enserio- agaché la cabeza

-¿Ella es la chica de la apuesta?- preguntó Piero

-¿La chica de la que hablabas cada vez que venías a Argentina?- dijo Luck

-Si, ella es

-¿Y que hace aquí?

- Larga historia- reí

- te trae loco, por qué te brillan los ojos cuando hablas con ella AUUUU- bromearon y empezaron a mirar a Zoe mientras reían

-No la miren, no sean pendejos- dije serio

-Oye pero está buena ah- rieron

-¿Quieres que le diga eso a Karla?- le dije a Piero

-noooo

-A mi no me amenaces-dijo Luck- yo digo las cosas como son, y Zoe está buena, mira lo que se maneja atrás uff

- Cállate idiota- dije y lo empujé

Todos empezaron a mirarnos y a susurrar, el profesor había salido así que yo no tenía impedimento para partirle la cara.

- No es nada tuyo- me empujó

- De todas maneras así no hables- dije poniéndome rojo de la rabia

-Que mierda tienes pendejo- me volvió a empujar