Sueños perdidos en mis pensamientos

6. Primera impresión

No lo podía creer, aceptó entrar a la olimpiada, y más increíble es que vamos a estudiar juntos. Que más puedo pedir, mi sueño se hace realidad, el poder estar junto de él por más tiempo. Pueden pasar muchas cosas, bueno no, porque el solo lo ve como un castigo, para poder seguir en las olimpiadas de atletismo, pero eso no importa, el chiste es que vamos a estar juntos, aunque solo sea para estudiar y ganar esa bendita olimpiada.

-Señorita Harrison, ¿escuchó lo que le acabo de decir?.- Dijo la miss Williams mientras me miraba con desconcierto.

-Perdón miss,no la escuche, que me decía.-Conteste volviendo a la realidad, y saliendo de mis pensamientos.

-Le decía que usted y Xander tienen un gran reto si quieren ganar en la competencia.

-No hay imposibles maestra, además con dedicación y estudio lo vamos a lograr.-Conteste un poco nerviosa a la reacción que podría tener Ian al escucharme.

-Eso sonó tan ñoño, pero como no, si sale de la boca de alguien tan dedicado, que patética eres Krislucer, por eso no tienes amigos, más que el invisible de Xantonto, como dicen tal para cual.-Dijo Violet, en tono burlesco.- Cuidado Ian, no te vayan a pegar lo ñoño, eso seria fatal.-Esto último lo dijo en tono irónico.

-Ya basta señorita Griffin, le adverti que se guardara sus comentarios, no puede ofender así a sus compañeros, así que le pido que vaya a dirección por un reporte, además de que no la quiero en mi clase por una semana, ¡¿entendio?!.-Dijo la maestra enojada.

-Para lo que me interesa su clase.-Dijo Violet, levantándose enojada, tomo sus cosas y se fue.

-Joven Clayton, espero que no le haga caso a los malos comentarios de la señorita Griffin, y a ustedes jóvenes Kristen y Xander, no dejen que esas cosas los afecte.-Dijo la maestra disculpándose.

-Por mi esta olvidado, además pienso que puede ser divertido esto de la olimpiada matemática, y pues como dice Kristen, no hay imposibles.- Dijo Ian, en un tono vacilando, además viendome a la cara.

Mi estomago empezó a sentir mariposas al escucharlo pronunciar mi nombre, creo que nunca lo había hecho, además me dio la razón en que no hay imposibles.

-Por mi también esta olvidado.- contesté un poco nerviosa.

-Por mi igual.- dijo Xander.

-Bueno, ya nada más ustedes se ponen de acuerdo para estudiar, vamos a comenzar con la clase.

~◇~

Las demás horas se me pasaron rápido, miraba el reloj y cuando menos lo pensé dieron el timbre de salida.

-Kristen, ¿entonces vamos a estudiar hoy? Ya vez, con eso de que nos pusieron un nuevo reto.- dijo Xander mientras guardaba sus cosas en el casillero.

En ese momento mi mente comenzó a poner imágenes en mi cabeza, en como sería pasar la tarde estudiando con el amor de mi vida.

-¡Kristen!¡Kristen!¡Kristeeeeeeen!.- dijo Xander, sacandome de mis pensamientos.

-Perdon, estaba pensando en otras cosas.-conteste asustada.

-Ya me imagino, eso de el nuevo reto, te pone de cabeza.- dijo Xander vacilando.

-Bueno, ya, contestando a tu pregunta, si tenemos que estudiar, porque tenemos que entrenar a Ian demasiado, si queremos seguir ganando.- dije un poco nerviosa.- y si es necesario, todos los días nos reuniremos, tenemos que ganar.- dije entusiasmada.

-Por ti feliz, el estar todos los días juntos, que conveniente verdad.- dijo Xander en un tono burlón.

Solo conteste con una pequeña risa.

-Entonces tenemos que comenzar ya, vayamos a buscar a Ian, para ponernos de acuerdo en lo que vamos a hacer.- dijo Xander mientras cerraba su casillero.

~◇~

Estuvimos buscando por toda la escuela a Ian pero no lo encontrábamos, ya que su número de celular no lo tengo, porque como dicen todos es exclusivo.

-¿Como vamos a poder estudiar si no encontramos a Ian para ponernos de acuerdo?- dijo Xander enojado

-No te desesperes, creo que ya se en donde esta, ¡sígueme!- dije mientras tome del brazo a Xander y nos fuimos directo a las canchas.

Al entrar había muchos jóvenes entrenando, al igual el equipo de deportistas ensayando, íbamos caminando cuando llegó un mensaje a mi celular, me distraje un poco en el, cuando de repente choque en algo y me caí al igual que mis lentes, alguien me ayudó a levantarme y me los puso, em ese momento me di cuenta de que era Ian.

Lo primero que vi, fue esos hermosos ojos que me tienen hipnotizada y esa sonrisa tan perfecta.

-Creo que siempre vamos a chocar- dijo Ian con una sonrisa en los labios.

En ese momento recordé lo de la vez pasada y mis mejillas se comenzaron a poner rojas.

-Que te esperabas de alguien tan tonto como Krislucer.- dijo uno de los amigos de Ian.

-¡Qué te pasa!, no tienes porque tratarla así, ella no te ha hecho nada- respondió Ian un tanto alterado.

-¡Uy perdon! Mejor te dejo.- dijo su amigo mientras se retiraba.

-No le hagas caso es un estupido.- me dijo Ian.

No podía creer lo que mis oídos habían escuchado, no se si era mi imaginación, pero él me había defendido, se sentía tan bonito.

-Esta bien no te preocupes. Pero bueno te estaba buscando.-dije nerviosa.

-¿Que pasa?

-Tenemos que estudiar, así que veníamos a ver si hoy tenias tiempo.

-Claro que sí, además tengo que estudiar mucho, así que a que hora nos vemos en tu casa.- dijo con una sonrisa en los labios.

No podía creer que el quisiera ir a mi casa.

-Pues a las 5 te parece bien.

-Perfecto ahí los veo.

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¿Que pasara en su casa? 😱😱😱

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Perdón por estar tan ausente por tanto tiempo, pero la escuela me estaba consumiendo, y apenas salí de vacaciones, prometo tratar de actualizar más seguido antes se regresar a clases. Otra de las cosas que también me tenían ocupada es que tenía que hacer otra historia para una clase y para remediar un poco mi ausencia, les voy a compartir esa mini novela que escribí, y si les gusta prometo extenderla más y crear un libro sobre ella, pero necesito que cuando la lean comenten si les gusta o no. La podrán encontrar en muro, la cual se llama; Cobardia: amor imposible.