Shadow Comando 2: Reino Nuclear

Capítulo 2: Recuerdos y Presente

Capítulo 2: Recuerdos y Presente

Miranda: *Recuerdo vagamente tu cara en el helicóptero, gritando por la radio a Wolf y Shadow que se diesen prisa, el resto es completamente borroso. Recuerdo abrir los ojos en una camilla, me ardían los ojos, me rodeaban doctores y doctoras, todos estaban alterados moviéndose de un lado para otro, intenté preguntar que sucedía, pero mi voz no salía, tan solo un sonido ahogado, tenía la boca seca, uno de los doctores se dio cuenta de que estaba despierta y me examinó los ojos y la boca, como tratando de comprobar si todo estaba correcto. Otros dos doctores me levantaron y me sentaron. Me pesaban los hombros, sentía que me hundía sin remedio, pero me sujetaban. El doctor del principio sacó una pequeña linterna y me volvió a examinar los ojos, las orejas, la boca. Me ardía el pecho, dolía demasiado, me costaba mantener los ojos semi-abiertos, uno de los que me levantaron colocó la palma de su mano en el lugar donde estaba mi herida, lo noté por el dolor que causó con tan solo colocar la mano sin apretar ni nada, noté que mi herida palpitaba, sentía como si fuese a explotar. Me ayudaron a ponerme de pie, aunque mis pies tocaban el suelo, era incapaz de mantenerme sobre ellos. Me llevaban por un pasillo largo y blanco, me ardían los ojos. Entramos en un cuarto pequeño con una camilla en medio y enfrente de esta, una pantalla, Me tumbaron en la camilla, y la parte superior de esta se alzó dejándome sentada, pero completamente apoyada en el objeto*

Doctor 1: Va a tener usted que responder a unas preguntas ahora en un momento, así que… póngase cómoda e intente no pensar demasiado en su situación actual

Iris: Q-quien…

*Los doctores de marcharon mucho antes de que pudiese decir nada más. La pantalla frente a mí se encendió, me quemaba los ojos y los cerré prácticamente. El presidente estaba mirándome desde el aparato*

Presidente: ¿Cómo se encuentra?

Iris: Q-que… ha-hago…

Presidente: No se preocupe. Está usted a salvo, le han curado la herida y está usted estable, o por lo menos, dentro de unos días lo estará del todo. El conjunto que componían “Shadow Comando” Ya no existe como tal. Ahora le tengo que pedir lo mismo a usted.

Iris: ¿C-como…?

Presidente: Ha de estar dispuesta a cambiar por completo su vida, desaparecer. Su vida y estado dependen de ello, ¿está dispuesta?

Iris: S-si… ¿S-si no… lo e-estoy?

Presidente: Entonces irá a prisión o saber que le harán. Quizás me haya salvado a mí y a la política de este país, pero al mismo tiempo ha cometido un gran homicidio de gente inocente que no tenían que ver con la conspiración. Se lo preguntaré de nuevo, ¿está dispuesta?

Iris: S-si… l-lo estoy…

Presidente: Bien. Se quedará ahí donde está hasta que esté estable del todo, comprendo más de lo que cree su situación. Cuando mejore, cambiaremos su identidad por completo y hará vida normal. ¿lo entiende?

*No pude responder, me costaba hablar, intenté afirmar con la cabeza y lo conseguí*

Presidente: Bien. Mejórese.

*La pantalla se apagó. Apoyé mi cabeza sobre la camilla y cerré los ojos. Cuando los abrí estaba en otra sala, en la sala en la cual había despertado desde un principio, la luz estaba apagada, aún notaba como todo mi  cuerpo dolía, miré a mi alrededor como pude, logré ver un reloj, lo único que emanaba luz: las 3:30 de la madrugada. No había demasiado que hacer, tenía sed, traté de levantarme por mi misma, pero no pude, al dejarme caer sobre la camilla, me dormí. No sé cuánto tiempo estuve allí, pero pronto comencé a sentirme mejor, volví a ser yo. Cambié mi identidad y me dispuse a “desaparecer” sin embargo… logré oír algo… algo que no debería haber oído… Un mensaje de un terrorista… más bien de un maniaco.*