Consorte

Loki

Loki tiró de sus cadenas.

Eran tan sólidas como él imaginaba, pero ese no era el problema.

No.

El problema era el castigo que representaban.

Le habían quitado la mordaza para escuchar sus gritos y su dolor, pero el príncipe caído no les daría ese regalo no iba a llorar ni tampoco suplicaria piedad.

Cada segundo que pasaba la magia era succionada de su cuerpo.

Poco a poco, las cadenas lo iban matando.

Él era consciente de ello.

Pero no Odin

El rey de Asgard lo había condenado a perder su magia, a ser repudiado por la familia real y luego a permanecer esclavo del palacio, posesión de todos y utilizable por todos.

El príncipe caído miró con odio a su antigua familia.

No ... no a toda su antigua familia.

Sólo a Odín.

Cerca de él, Frigga estaba llorando, con la evidente desesperación en su rostro.

Ella sufría.
Ella había luchado con Odín para que se apiadara de el

¡Unos pocos siglos de prisión serían suficientes! No todo fue culpa de Loki. Ella había hablado con él. Ella escuchó y escuchó sus argumentos,
pero a Odín poco le importó.

Y Thor ... Thor, quien había sido encadenado al trono para evitar que liberara a su hermano como ya había intentado hacerlo tres veces.

A pesar de su ira hacia él, Loki ya no lo odiaba. Thor se había arriesgado a perderlo todo para salvarlo de Odín. Otra transgresión de su parte y el heredero al trono sería despachado de la sala permanentemente.

Él también estaba llorando.

Él también sabía que no habría esclavitud para su hermano. Sólo la muerte.

La magia era Loki. Sin magia, no había Loki.

Y para peores... La visión le estaba fallando, estaba en problemas.

Los gritos de horror y disgusto que escuchó lo hizo estremecerse.

Loki se miró las manos.

Azul ...

La magia que ensombrecía su verdadera apariencia acababa de caer.
No le quedaba mucho tiempo.

El dolor estaba disminuyendo lentamente ahora. Cuando éste se fuera completamente.. él estaría en el pasado.

Loki miró hacia arriba.

No le importaban los asgardianos que gritaban por él, sus supuestos "amigos" que sonreían con satisfacción por haberse deshecho finalmente de él.

Sólo vio la desesperación de su hermano.

Thor no quería que él muriera... Y justo en este preciso momento fue que se dio cuenta que Thor no estaba mintiendo cuando le decia una y otra vez que lo amaba.

Al borrar el dolor que le licuaba las entrañas, Loki solo podía ver el sufrimiento de su hermano.

En estos momentos tenía la impresión de haber vuelto siglos antes, cuando aún eran niños, apenas más que bebés.

¿Cuántas veces lo había abrazado Thor mientras lloraba porque se había lastimado? cuántas veces habían dormido juntos después de una pesadilla? cuántas veces habían pasado algún tiempo en los brazos del otro, más cercanos que los gemelos, más íntimos que los siameses, solo preocupados el uno por el otro.

Los ojos del príncipe azul se ahogaron con lágrimas, que tragó con dignidad.

Él no lloraría.

Él no gritaría.

Moriría dignamente, encadenado a la plaza del palacio, a la vista de todos, desnudo y frágil, pero digno y despectivo.

Loki no podía dejar de lado los ojos de Thor.

Thor cuyos labios articulaban algo, una y otra vez.

Que era? ....

El ... Co ... Erno ...

Cafe?

El ... COFRE!

Loki se enderezó con un movimiento repentino que hizo que los asgardianos se removieran con miedo.

Cerró los ojos.

Sí, el cofre estaba allí, en él.

Frío vibrante y susurrandole su magia, olvidado por Odin, pero no por Thor. Insensible a las cadenas que lo aprestaban.

O Yggdrasil. ¡Podría huir!

Loki concentró las últimas hebras de su magia antes de que fuera totalmente arrancada de su ser, tratando de concentrarse en la magia del cofre de los inviernos fue que sintió como la magia helada lo atravesó, como si tuviera hambre de servir a su amo.

Loki gritó por primera vez, pero no gritó de dolor. Gritó un hechizo de teletransportación y una ardiente luz azul cegó por completo a todos los presentes.

Cuando Odin recuperó la vista, Loki había desaparecido.

En la plaza, no había más que hielo donde se suponía debía estar loki.

Y Thor... El sonreía entre lágrimas.