Consorte

Sangre

Loki estaba echo un mar de nervios.

Thor se había ido hace cuatro días.

Lo único que impidió que el rey  usara los poderes del cofre tanto como sus propios poderes para rastrear por el planeta y encontrar a su hermano, era que este alto y tonto estaba con Steve. (Y que los guardias, así como sus hermanos, le impidieron salir del palacio tan pronto como hizo un movimiento para acercarse a la puerta, los sucios traidores)

Coulson no estaba en mejor estado.

El agente había enviado un mensaje a Asgard para disculpar su ausencia momentánea. 
El rey y la reina de Asgard también estaban preocupados. ¿Qué había hecho su hijo mayor ahora?

- Estoy harto ¡Suficiente! - Loki finalmente gritó lanzando una copa de vino helado que no había hecho nada contra la pared donde explotó en una gavilla roja.

Apenas tensadose, Coulson semi levantó la nariz del archivo que estaba leyendo.

- Sí, que gran idea, la copa de todos modos tenía una sombra que fastidiaba - dijo irónicamente.

Sin embargo, el agente rara vez estaba irritado. Era casi inaudito. Pero no estaban en la tierra, no podía controlar lo que Steve estaba haciendo, y ni siquiera podía ir a rescatarlo.

La mirada ácida del Rey de Hielo no lo hizo estremecerse.

- Tengo que hacer algo ahora mismo o no podré aguantar más - Loki silbó antes de salir de sus apartamentos - Y no te interpongas ! - Rugió el mini jotun contra el guardia que quería ponerle inmediatamente un abrigo en los hombros.

Con su estado de nervio, todo el palacio atravesaba una nueva era glacial. Normalmente, no molestaba tanto a los jotuns, pero allí, comenzó a hacer mucho frío. Algunos corredores tenían que ser recortados con el hacha tres veces al día para no impedir el tráfico.

El guardia se sacudió hacia atrás.

Inmediatamente, Loki se disculpó, sinceramente con un "lo siento", no era culpa del guardia si Thor era más estúpido que un chicle masticado.

Al guardia no le afecto aquello, el lo  entendía, el también se habría vuelto loco si su compañero desapareciera así durante días sin previo aviso. 
Pero lo peor para Loki era saber que sus hermanos, al menos, sabían dónde estaba Thor pero se negaron a decirle.

El rey suspiró cuando el guardia finalmente puso el abrigo en sus hombros de todos modos.

Disgustado también se puso las zapatillas pequeñas que le dio ¿Nunca dejarían de sobreprotegerlo? Probablemente no, a su gente le encantaba cuidarlo. Para ellos, era una manera de demostrar que les pertenecía.

No le molestaba demasiado al pequeño jotun. Él también había llegado a amar a su gente, casi tanto como para amarse a sí mismo. Eso, también se lo debía a Thor. 
Si su hermano podía amarlo, entonces ¿tal vez podría amarse a sí mismo a pesar del color de su piel?

Loki se sentó en el balcón distraído con sus apartamentos.

La nieve caía fuerte afuera.

Tan grueso que incluso un jotun tendría problemas para ver más de cinco metros.

Loki hizo una mueca. 
Si su hermano estaba perdido en este infierno blanco, tendría problemas para volver.