El Angel y La diabla

Entre esos dos mundos tan distintos y rivales que era el cielo y el infierno, existía un pequeño lugar que nadie veia y nadie notaba, donde estos dos mundos rozaban. En este pequeño lugar pasaba sus tardes Ramona, una pequeña y debil diabla, de tez morena, sus extremidades tenían un color mas fuerte y parecía que las hubiera sumergido en pintura. Llevaba un trajesillo negro que parecía de nadar, una media luna volteada y dorada se posaba en su frente, sus cuernos eran rojos al igual que su cola y llevaba el cabello riso, suelto y muy corto. La pequeña diabla paseaba por el campo seco y color naranja y violeta con una mirada llena de amargura y tristeza, como era de costumbre. Ese lugar ya era conocido para ella como mencione ahi pasaba sus tardes y a veces sus noches, le gustaba pasear por ahi con sus pensamientos, fantaseaba con encontrar un demonio como ella. En el infierno se sentia incomoda, no tenia muchos amigos y los que tenia no terminaban de caerle bien, mucha gente la despreciaba por ser debil y tener un aspecto dulce y gentil. A diferencia de los otros demonios altos, con facciones finas y puntiagudas, toda ella era gordita y redonda. No tenia las mismas habilidades que otros y era taaan distraida. En fin era un error para su especie.
Ramona se sentia muy sola y escapaba a ese lugar al que le llamaba shizukeza en algun lugar habia visto que eso significaba tranquilidad. A pesar de estar tranquila en shizukeza no se sentia feliz, seguia estando sola. Un dia cansada decidio caminar y terminar de conocer ese lugar, siempre se habia quedado a las orillas del infierno y tenia la curiosidad del que era el cielo, aunque tuviese miedo ya no tenia nada mas que perder.

"Las partes rojizas y anaranjadas son de las orillas del infierno, las partes violetas y azuladas son del cielo"

Se repetía en su cabeza mientras avanzaba, miraba a sus alrededores sin saber exactamente que queria encontrar, el viaje se hacia mas largo y comenzaba a oscurecer. Ramona sentia que no estaba llendo a ningun sitio, no era de nadie y no era de nada, no se sentia perteneciente a ningun lugar. Busco un lugar donde pasar la noche, se sento al borde de su shizukeza y veia al vacio, ¿realmente valía la pena seguir viva? ¿porque no mejor lanzarse al vacio y volverse espuma de mar? Nadie le preocuparía, nadie la recordaría. De pronto unos sollozos la despertaron de si que se habia perdido en sus pensamientos. Volteo y vio a un bello angel del cual provenían aquellos quejidos, tenia unas hermosas alas blancas que tiernamente intentaban cubrirle, un precioso cabello fino y castaño que cubria su rostro y la luz de la luna la hacia ver preciosa. ¡Por lucifer!, ella o el... habia hecho que su corazon se acelerara, su respiracion se agitara y sus cachetes se sonrojaran. El agobio la inundo al ver a ese ser tan hermoso sufriendo, queria evitar el contacto, por lo general los de sus especies no se llevaban bien, pero su curiosidad pudo mas con ella. Se levanto y camino hacia ella que ni se inmutó cuando tomo aciento a su lado. Pasaron unos minutos y su llanto paro, cuando por fin Ramona tuvo el valor de hablar.

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-h_hola... ¿estas bien? ¿porque algo tan bonito como tu esta llorando?

-eh... jjejejjsjs
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Se sonrrojo el bello angel al escuchar las tiernas palabras de ese diablo, dejo escapar una tiena risita consigo. Para Ramona era realmente hermosa y eso la atrapo como a las abejas la miel. El joven angel descubrio su rostro, un sol dorado se posaba en su rostro ¡como su luna! Sus cachetitos eran rosados, tenia unos profundos ojos negros y unos labios pequeños e igualmente rosados. Llevaba un vestido transparentoso de un tono blanco y por debajo un short y una blusita sin mangas de un tono amarillo pastel.

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--perdon si te moleste

-jjsjjs para nada... quiero decir hola

-¿tienes un nombre?

-todos tenemos un nombre diabla... creo puedes llamarme Nat

-ese es un nombre muy bonito, tu puedes llamarme Ramona

-nunca habia conocido a un diablo, prometí no acercarme a uno, y mirame ahora

-
...¿quieres que me vaya:(?

-no no no, todo lo contrario, solo que me hace gracia que estemos hablando aqui, sabiendo que mal nos mirarian

-aqui nadie nos puede ver... ¿dime porque lloras? Me gusta hacer sentir bien a los demas, aunque a ellos no les guste... quiero ayudarte

-oh por favor no llores, empiezan a salir lagrimas de tus ojos... y pues, no me siento bien en el cielo, no puedo encajar bien y estoy a la sombra de los demas angeles, me siento solo. Vengo aqui porque hay tranquilidad y me siento libre pero no...

-feliz... falta algo o mejor dicho alguien en tu vida, estas acomplejada por los demas. Se lo que se siente estoy igual que tu

-¿es en serio?

-si no fuera asi no estaria en este desierto duocromatico contigo. Creo que por eso me llamaste la atencion, ademas de que eres muy bonita.

-jsjjss basta haces que me sonroje, no me habia sentido asi, me siento extraño

-yo igual, es como si encajara contigo

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Un silencio incomodo invandio su ambiente, Ramona que siempre tiene iniciativa invito al angel a caminar lejos de ese borde tan depresivo, tan junto al vacio. Se dirigieron hacia unas pequeñas montañas en las que se acostaron y comenzaron a platicar, era extraño parecía como si se conocieran de toda la vida, o tal vez fueron algo en otra. Ramona le hablo de su coleccion de botellas de vidrio y de que le gustaba pintar, Nat le hablo de sus nubecitas que eran sus mascotas y de como le gustaba cantar, concordaban en que los demas podian ser unos completos idiotas, se llevaban tan bien, se complementaban tan bien, era como si estuviesen hechas la una para la otra, incluso les parecia curioso tener esas marcas, "la luna y el sol, es como si se amaran, ellos nunca pueden estar juntos y solo pueden notarse al atardecer" decia Ramona a Nat. Y asi pasaron y pasaran las noches, el angel y la diabla siempre se reunen en las montañas y platican, sobre sus gustos, problemas y otras cosas.
Ramona se acuesta a escuchar los cantos de su angel y este la escucha leer. De pronto surgio el amor en ambas y Ramona tuvo el valor de preguntarle "¿quieres aprender a amar conmigo?" A lo cual Nat aceptó, y a pesar de no vivir en el mismo mundo, no poder estar siempre juntas fisicamente se aman y sueñan con algun dia poder vivir juntas en otro mundo no muy lejano y vivir muy felices. Mientras tanto luchan por encontrarse la una a la otra y se aman mutuamente aunque no siempre este bien.
Al final seran muy felices para siempre:').

Fin.