El camino (Terminada)

Capítulo 3: La nueva ciudad

Y sigo tocando el piano, eso me agrada mucho cuando estoy bajo. Bajo, para mí, significa que me siento muy caído.

Una hora después, llegó mi hermano a casa, donde yo lo recibiría tocando el piano.

- Hijo, haz la maleta que nos vamos mañana por la mañana.

- ¿Cómo?

- Sí, tal como lo oyes, nos vamos a Suecia.

- Entonces, nos vamos a ver a papá y a mamá.

- Puede...

- Vale, me voy a mi cuarto ahora mismo, hago la maleta y me ducho para estar listo.

- Papá y mamá están allí por motivos de trabajo y es el único día que tienen libre. Así, que los tenemos que recibir como dios manda aquí. ¿Me has oído?

Yo ya había tirado para mi cuarto aprovechando que mi hermano estaba hablando y concentrado en otras cosas.

- Supongo que me habrá oído. O eso creo...

Entré en mi cuarto, hize las maleta, y preparé las cosas para ducharme.

Salí muy relajado con el tema del camino y en mis pensamientos.
En cuestión de minutos, decidí leer, escuchar música un poco antes del viaje.

Después de todo, ya era muy tarde, así que me acosté para estar preparado para el siguiente día que me esperaba a las puertas de conocer a mis padres.

(Al día siguiente)

Eran las siete y media. Y estaba medio despierto, como para escuchar a mi hermano por las escaleras.

- Hermanito, llegó el día de tu primer viaje en avión.

Eso es verdad, nunca había viajado en avión.

- Cinco minutitos más, porfa.
- No, no puedo dejarte cinco minutos más porque el vuelo sale en una hora.

Fué ahí cuando me desperté por completo.

-¡¿Cómo?!
- Sí, el vuelo sale en una hora, así que vístete y vámonos corriendo.
- Vale, sí, voy ya.
...
- ¿Y exactamente adonde vamos?
- Vamos a Estocolmo, capital de Suecia.
- Suena bien.
- Pero antes, voy a salir un momento de casa para visitar por última vez en algunas semanas, aquel sendero por el que voy siempre.
- Vale, pero vístete primero.
- Sí... No te preocupes.
- Ah, y si vas al sendero, rápido.