Respira

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— Narración Normal —

11:43 PM.

— No me digas qué lo conoces cuando no sabes cómo es él. Cuando no sabes el dolor que tiene, cuándo tiene fuertes episodios de estrés postraumático, cuándo él piensa qué es una mierda y no merece ser feliz, cuándo no lo haz visto con la mirada pérdida, cuándo no conoces sus silencios, no lo han visto dormir y despertar con unas ganas de suicidarse... No soportarlas estar con él una noche...

Hubo un silencio, las chicas se miraban sorprendidas.

— Sabés, él piensa que es una mierda, pero todos dicen que es perfecto, no, no lo es. Él es humano, él siente y los demás lo ven como una máquina sin sentimientos, él siente más que todos.. piensan qué no le afecta y le afecta más de lo que él quisiera... — su voz cortada, sus lágrimas caían.

— Sara... Está bien, ya dejá a Carlos ir... Él es muy tóxico para ti — le dijo una de sus amigas.

— ¿Qué lo deje? ¿Quieren saber algo? — preguntó burlona — Él no es tóxico, él me hizo entender la vida desde otro punto, dicen que es tóxico porque no sabe amar o no sabe expresar sus sentimientos, porque dicen que todo está mal ... A él lo entrenaron para no ser expresivo, no es necesario decir un JODIDO te quiero, no es necesario mostrar afecto en público... Con qué él me cuente su día, cómo está, cómo se siente o qué sólo estemos los dos en silencio es suficiente para mí, porqué se qué le importo.

— No fue capaz de despedirse de ti — le dió una bofetada Paty. — Entiende de una buena vez...

— Ustedes dos no saben nada... — su cabello estaba alborotado en su cara, su mejilla roja.

— Sólo te quería para tener sexo... Tú sabes qué no hay amor en el sexo casual — Laura le respondió.

— ¿Sexo casual? Si tal vez lo fue, en un inicio... ¿Sabes la razón de su sexo casual? — ella seguía defendiendo a "Carlos".

— ... — sin respuesta de ellas, sólo veían a su amiga llorar por alguien que no era para ella.

— Es la única forma de que él no se siente tan jodido, la forma en que él por un momento se olvida de su vida e imagina que puede tenerla, tener una vida diferente... Una vida qué yo le hice ver que podía tener... — tomó sus cosas y se fue del lugar.

— ¡Sara ...! — gritaron, y trataron de detenerla, estaban en la salida.

— Con un demonio — Paty sujetó a Sara de los brazos. — Entiende... ¡Maldita sea!

— ¡Suéltame! — la empujó. Todos veían atentos la escena.

— Bien, eso es lo que quieres. Ve y tírate a la depresión por ese idiota... Tratamos de hacer lo mejor para ti y tú estás de terca... Vete y llorale a ese cabrón jodido de Carlos, ya después te diremos "te lo dije"... — Laura le gritó.

— ¿Celos? — respondió Sara — Celos de que tu wey te ignore... Qué tú hagas tiempo para él y él te llamé cinco minutos para cancelar... Mientras lo poco que viví con Carlos, él me daba poco o mucho de su espacio...

— ¡Cállate perra! — le dió una bofetada.

Sara tomo su mano en el aire. — A mi no me golpeas... Te aguanté muchas cosas, tus insultos en la preparatoria, en la universidad, te soporté hasta que me bajarás al novio, y nunca de dije nada... Pero no me golpeas.

— Sara... Suelta a Laura, la estás lastimando... — Paty se acercó a su amiga.

— Me voy — soltó a Laura y se dió la vuelta.

EnredadosWhere stories live. Discover now