Este libro empieza con Zeus dando órdenes. Les dice a los dioses y diosas que deben mantenerse fuera de la batalla de ahí en adelante o se las van a tener que ver con él, y él puede apalearlos a todos. Zeus utiliza una balanza de oro para definir la suerte de los troyanos y aqueos. La balanza se inclina del lado de los troyanos y Zeus manda unos rayos sobre los aqueos para espantarlos y que huyan. Diomedes tiene miedo de que Héctor se burle de él si corre y quiere quedarse pero Zeus con sus truenos le hace entender que debe irse. La cosa se ve fea para los aqueos hasta que Agamenón convence a sus hombres y la pelea empieza de nuevo. El hermano del gran Ayax, Teukro, empieza a darle a los troyanos con su arco y flechas pero Héctor acaba con el de una pedrada y se lo tienen que llevar. Las cosas se ponen feas para los aqueos otra vez. Hera y Atenea no están conformes planean bajar y pelear un poco. Zeus se da cuenta y les dice que si bajan, se va a arrepentir. Con esto las detiene. Después Zeus le dice a Hera que los troyanos seguirán ganando hasta que llegue Aquiles y peleé de nuevo.
Héctor acampa con sus hombres afuera del campamento aqueo.