Todos luchan por el cuerpo de Patroclo y la armadura de Aquiles. Los aqueos quieren darle a Patroclo un entierro decoroso y los troyanos quieren la armadura de Aquiles. Héctor toma la armadura y los aqueos siguen peleando por el cuerpo. El hijo de Néstor, Antiloco, le cuenta a Aquiles lo que sucedió. Los troyanos empiezan a ganar de nuevo.
Libro XVIII
Antiloco le cuenta a Aquiles. Aquiles se pone muy triste y llora, se enoja consigo mismo por permitir que sucediera y decide usar su enojo contra Héctor. Su mamá Tetis va a recuperar la armadura de su hijo, pero Hera envía a Iris para decirle a Aquiles que necesita moverse rápido porque Héctor esta a punto de arrastrar el cuerpo de Patroclo dentro de Troya. Aquiles sale desarmado y asusta a los troyanos porque hay muchos rayos y truenos y un círculo de llamas alrededor de su cabeza. Un amigo le dice a Héctor que debe regresar a Troya pero Héctor no lo escucha. Tetis está en la casa de Hefesto, el dios del fuego, que esta haciendo una armadura nueva para Aquiles. Le hace un escudo realmente magnifico que tiene diferentes escenas de las estrellas, ciudades y celebraciones. Homero se pasa un buen rato describiéndolo.