55.

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Felix caminaba nerviosamente de un lado a otro, teniendo los ojos de Chris sobre él mientras Jeongin trataba de calmarlo, soltando palabras bonitas y dulces.

Nada servía.

Desde el momento en que Minho había salido del apartamento, no sin antes llenarle el rostro de besos, Felix sabía a donde se dirigía. No era muy difícil saberlo, después de todo no había sido tan difícil oír la conversación que este tenía con Hyunjin y lo que planeaban hacer. Felix no estaba para nada de acuerdo, sobre todo porque podría terminar con más de uno de los dos chicos lastimados.

Se mordió el labio inferior con fuerza, una otra vez, ansioso por la espera. Quería a Minho, lo quería allí para que lo sostuviera y le dijera cosas bonitas, no que fuera y se metiera en más cosas peligrosas. Lo quería a salvo.

—Deja tu pobre labio, Felix—. Habló el mayor de los tres, moviendo su pierna contra el piso, quizá igual de nervioso que él, solo que no lo demostraba.

Felix cerró los ojos y se apoyó en la mesa más cercana. Quería llorar, quería correr hacia Minho, quería encerrarse y acostarse en la cama y olvidar que el chico que le gustaba estaba allí con personas que lo habían lastimado severamente con anterioridad.

Su cabeza dolió y su estómago dio un vuelco, repentinamente sintiendo sus piernas débiles. Cuando volvió a abrir los ojos, manchas negras bloqueaban su campo de visión y casi sintió náuseas.

—¿Felix? ¿Te sientes bien?— Preguntó Chan, notando como la palidez del rubio había incrementado. Era sorprendente, casi parecía estar de color blanco, incluyendo sus labios.

Jeongin se acercó al chico y su corazón dio un fuerte golpe contra su pecho cuando las piernas de Felix cedieron. El de brackets logró hacer una maniobra para caer sentado en el piso con el cuerpo de su amigo entre sus brazos, Chan se levantó rápidamente con preocupación desbordándole.

—¿Felix? Mierda, mierda—. Murmuró por lo bajo mil maldiciones. El estado de Felix no era algo relajante, que anteriormente tuviera un tipo de cancer solo hacía que el estado fuera bastante grave.

—Felix, vamos, Felix—. Lloriqueo Jeongin, dando toques a la mejilla del pecoso, sus manos temblando y su cerebro no conectando en pensar lo que debía hacer en esos momentos.

Felix apenas tenía abiertos los ojos pero Chris pareció notar que el otro australiano seguía consciente.

—Eso es, quédate despierto, no te duermas.

Pero no podía, Felix no podía mantener los ojos abiertos. Su estómago dolía en fatiga, se sentía demasiado cansado y era frustrante, realmente frustrante, no ser capaz de controlar ninguna parte de su cuerpo.

☁️☁️


Jeongin tomó la mano de Chan, abrazándose a este y enterrando su rostro en su cuello, tratando de inhibir el olor de medicamentos que tenía el hospital. Lo mareaba.

El mayor apretó con fuerza a su novio y le dedicó una mirada a los otros presentes en la sala de espera. Changbin jugaba con los dedos de Seungmin, este último parpadeaba repetidas veces apartando las lágrimas.

Tras la pérdida definitiva de conciencia de Felix, Chan no había dudado ni un misero segundo en cargar al chico hasta el hospital. Jeongin se encargó de avisarle a los demás, aunque tuvo que dejar mensajes para Minho, este no contestaba y eso terminó provocando su llanto.

No sabía cuánto tiempo llevaban allí. Probablemente no mucho, pero parecía una eternidad, con cada enfermera que pasaba dedicaban una mirada esperanzadora, pero no había noticias.

—Necesito tomar aire—. Anunció Seungmin, pero no se movió de su lugar. Tenia miedo de caerse, no estaba muy seguro de que sus piernas fueran lo suficientemente estables, para su suerte Changbin captó lo que ocurría y pasó un brazo por su cintura, sujetándolo con firmeza y ayudándolo a caminar—. Necesito de Jinnie—. Sollozó, ahogando lo más posible el ruido con su mano.

—Lo sé, bebé, ya vendrá. Sabes que lo hará y se quedará contigo—. Respondió Changbin, frunciendo el ceño. Su pecho se contrajo, terminando por decidir que lo mejor era que Seungmin comiera algo en la cafetería.

Jeongin apretó la camiseta de su novio entre las manos, siguiendo con la mirada al pelirrojo y Changbin hasta que los tuvo fuera de su vista. No sabía que hacer, que pensar y la espera era horrible.

—¿Se va a morir?—Cuestionó con la voz rota. Chan apoyó su mentón sobre los cabellos oscuros del chico, sin tener el valor de responder, porque a esas alturas ni siquiera él estaba seguro de lo que pasaría. Así que solo se quedó en silencio, escuchando el suave lloriqueo del menor, haciendo círculos con su mano en su espalda.

Fueron aproximadamente diez minutos en los que se quedaron de esa forma y siguieron sin tener noticias.

No, no, no es cierto. Suéltame Hyunjin, no es verdad—. Chan alzó su cabeza al oír los lamentos, reconociendo de inmediato que se trataba de Minho.
Jeongin se había dormido contra él luego de unos pocos minutos, producto al llanto, suponía.

Hyunjin tironeaba de la mano del castaño, tratando de guiarlo por el pasillo, aunque le costaba bastante trabajo con los forcejeos.

Lo siento, en serio lo siento, Minho—. El menor habló, sus ojos cristalizándose por cada lágrima que vio deslizarse por las mejillas del otro bailarín. Sabía lo difícil que era, lo sabía, porque Felix seguía siendo la primera persona que abrió los brazos para él, con quien compartió sus primeros besos y palabras de amor. La situación era absolutamente horrible, y no supo que fue peor, recibir el mensaje o ver a Minho tomar la noticia.

Su rostro se había transformado rápidamente y por poco casi tuvo que sujetarlo para asegurarse de que no se desmayara él.

—Hyunjin—. Minho mordió su labio inferior, un quejido lastimero escapándose de su garganta, sujetándose de las manos igual de temblorosas del más alto, dejando de luchar. Hyunjin se mantuvo lo más estable posible, terminando de cruzar la distancia que quedaba entre Chan y ellos. Cuando Minho vio a su mejor amigo, se sujeto de los hombros de Hwang, quebrándose. No podía ser cierto que Lixie estuviera allí, en un hospital.

—Minho...— Trató de hablar Chan, carraspeando su garganta, no obstante, un jadeo por parte de castaño, lo interrumpió.

—Pero él estaba bien, ¿por qué? Felix dijo que todo estaba bien.

Bloomed | Stray Kids.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora