Capitulo Cuatro - ¿Recuerdas? [Edición]

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«Perdido en el umbral del tiempo, causan frialdad, los errores cometidos que castigan sin piedad. Y habrá de saber un día lo que yo te pude amar, brillara el sol en mis ojos, para volver a empezar.»

Mi corazón ya latía, mi corazón ya podía sentir, por fin pude devolver lo que veía perdido reversionar todo y tener mi castigo, al querer un buen camino.

Si tan solo fuera fácil que todo vuelva a la normalidad, si pienso con claridad, fui usado como un juguete si debí ser un humano desde un principio, fue tan descarado romper el destino que me correspondía para darme uno en donde todo es gris. 

¿Por que es en este momento que soy un humano? 

Tantas veces que lo pienso, y algo que me abruma en todo mi ser ¿En donde se habrá contenido mi alma?

Me volví una persona frágil, debo aprender con más exactitud como cuidarme, eso esta claro.

Empecé a moverme, sintiendo lo suave de una cama, la sentía más blanda que de costumbre y un olor diferente. Algo así me alerto fácilmente, despertando abriendo mis ojos, parándome rápidamente, sentándome en la cama, analizando mi alrededor, estaba en una habitación que no era la mía, eso me helo la sangre. 

—Donde estoy —murmure extrañado, arrugue el entrecejo con una mirada analítica veía mi contorno, esta obviamente no era mi habitación, pero mi preguntas es ¿Qué hago aquí? Debería estar en mi casa ahora.

Escuche el sonido de la puerta comenzando abrirse, miré rápidamente como, el abogado de Erwin, Eren Jaeger pasaba dentro del cuarto con una bandeja en manos y una leve sonrisa, ágilmente cerró la puerta detrás suyo con el pie.

—Por fin despiertas Levi —hablo emocionado y ansiosos, caminando hacia mi persona, tenía un tick en la ceja ahora, que me hizo para terminar en su habitación.  

—Joder... Ahora tengo ilusiones —susurre sarcástico, me han sucedido muchas cosas en pocos días, esto es lo que me faltaba, reflejaba desdén en mis ojos.

—Levi, no soy una ilusión —aclaro seriamente Eren, se acerco lentamente para dejar la bandeja con comida en mis piernas, miré eso desconcertado.

—Tch... ¿Para que me das esto? No mejor, ¿Qué mierdas hago aquí? —le exigí molesto.

—Te desmayaste de camino a tu casa ¿Te basta o más detalles de como era el vomito? 

—¿Por eso la comida? —le mire extrañado y ahora con cierta comprensión de la situación, la comida se ve bien, ¿Vomite? Que asco, me dio escalofríos por imaginarme en eso— Entonces tu agarras a cualquier que se desmaye en la calle —el orgullo en mi hablar era notable. 

—Solo come, debes estar débil por vomitar tanto —puso cierta cara de desagrado fugaz, debió ser asqueroso de ver, es lo más lógico—, ver como vomitabas y te desmayabas no fue la mejor escena que he visto —bromeo, mientras cada rodaba yo los ojos refunfuñando bajamente.  

—Ni que lo hice apropósito, me da asco de imaginarme vomitando —no quería aceptar la comida, le deje lentamente a un lado, no la necesito—, prefiero ir a mi casa, ¿Para que me trajiste? 

—Se nota —se cruzo de brazos sentándose en una silla cercana que atrajo cerca de la cama en donde estaba, que me imagino es la suya— que preferías lamer el suelo a que te trajera a mi casa.

—Eres un desconocido, yo para ti lo soy, por más que insistas en que perdí la memoria —eran filosas mis palabras y frías igual— solo responde, no es normal que justamente seas tu el que me me haya ayudado, estas loco Eren. 

Hasta que el hilo, se rompa [EreRi] 赤い糸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora