Capitulo Nueve - Arreglalo.

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«Dañando...»

Ya todos sabemos... Como llegamos a esto. 

Como empezaron unos simples disparates volverse realidad. Esos ojos esmeraldas, te podían decir mil palabras con solo verlos. 

Por que son todas las que el a aguantado decirlas. Desde el principio, desde que el te encontró o través. 

¿Por que evitar decirlas...? 

Su incomodidad es lo que menos quiero... Solo quiero que vuelva todo como antes y si yo... Te llego a perder. 

Te aseguro, que sin un beso mio no sera. 

Necesito que despierte, habrá sus ojos, me vea junto a el... Ya me quema el alma que me vea raro, como si fuera... Solo... 

Quiero que sus recuerdos vuelvan... ¡Pero no se hacerlo! 

Soy... ¿Un estúpido acaso? 

Estoy haciendo lo imposible para poder ser fuerte. 

Pero siento que en cualquier momento, todo se ira rumbo abajo. 

...

Mis ojos se abrieron lentamente... Sin decir nada, sin inmutarme por lo unido que estaban nuestros labios. Quisiera, poder corresponder, quisiera el poder decir que esto me agrado. 

Pero me lamento que se abrieron fue por una simple acción sin consentimiento. 

—Levi... —susurre con cariño, espectando esos bellos ojos azul grisáceo... Con mi dedo indice pasando por su mejilla, sintiendo lo liso y suave de su piel pálida. 

Pero... El brillo de esperanza se me fue, notando que no reacciono. Nisiquiera parpadeaba, solo... Me veía fijamente, creyendo yo, que diría una palabra en cualquier momento. 

Si tan solo Levi, el supiera que lo quiero, pero no puedo tenerlo. 

—Eren... —volví a la realidad, sintiéndome mareado. No recuerdo nada con exactitud, notando lo que el hacia y lo cerca de nuestro rostros, subiéndose la sangre a mi cara, apartándolo de una vez—. Gracias por todo, hasta luego loco. —salí de su habitación e apartamento rápidamente, prácticamente corriendo por lo veloz que era, sin antes agarrar lo que era mio, sin alguna vista hacia atrás.

Vi como se fue... Saliendo una leve sonrisa involuntaria, se que no estaba muerto... Pero...

—¡Sigo sin entender nada! —exclame confundido... Llevando mis manos a mi cabeza, bajándola, visualizando el suelo, sin saber perfectamente que... ¿Hare ahora?—. Pero... Lo único bueno... —me acaricie la camisura de mis labios con mi dedo indice—. Que nunca le diré... Que lo bese. ¿Para que me mate o me vea peor? No... Prefiero evitar. —susurre con diversión... Aun con todo esto. 

¿Por que la habitación se volvió morada? Su nerviosismo ante algunas palabras que decía. 

Era extremo, como si alguien le fuera hacer daño, lo lastimaría. Si saco conclusión... Las heridas que le salieron... ¿Ese fue su temor?

—Bueno, a mi también me cagaría. —sonreí orgulloso ¿Por que? Porque, almenos entendí un pequeño granito de arena entre todo este lió. El sera... Muy pronto. 

La flor que prenderá este romance. 

Para darle fin a este cielo oscuro... Que te tiene así. 

Hasta que el hilo, se rompa [EreRi] 赤い糸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora