Capitulo Once - Hasta que el hilo, se rompa.

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«Frágil... "No jalar"

O mira... Se esta rompiendo ¿Eso debería importarme?»

Estaba pensando un millón de cosas en ese momento, que me hacían enojar, dudar... 

Primero, que en esta vida ya su primer beso no fue conmigo y... Que por alguna razón, no se separo del beso, aunque, parecía si querer separarse pero algo, no lo dejaba. 

Que mal que ese razonamiento no lo tenia muy claro. 

En mi mente no rondaba eso, solo el pensamiento del beso de esos dos, llegando a frustrarme un poco, analizando más a fondo, si me llegue a pasar con mis palabras. 

Si, mi corazón estaba levemente roto, no presiento nada de el, ya era algo tarde, yo solo me encontraba administrando mejor las cuentas de la casa entre mas cosas, son esas típicas cosas que me entretiene hasta la mañana. 

¡Jure y pensé! Que volvería a mi casa con un ramo de flores, pero ya a pasado mucho tiempo.. 

Fui a mi terraza, regando mis flores, sin animo alguno, la típica cara de seriedad y frialdad que adorna mi rostro en todo momento tampoco tenia razón alguna para estar feliz.

Después recordé algo, muy curioso... Eso fue que las tijeras celestiales. 

Deben estar de nuevo a mi habitación. Sentía que mis sentimientos se iban fulminando, sin fijar, en algún momento mis ojos en el hilo que estaba en mi meñique. 

Parecía roto, que cualquier momento se iba a romper. 

Si me hundía cada vez mas mi destino ya no seria con el... Su primer destinado en esta vida iba a ganar si seguía pensando.

Pero enserio me sentía frustrado. 

Ese hilo que estaba fuerte... Ya no era así, el morado parecía comerse el dorado quedando el color rojo. 

Mire de reojo el hilo con frialdad... Esperando siguiera una llamada de su parte, pero, no había nada. No estaba en mis cinco sentidos, no estaba consciente completamente pero recordé mis pensamientos cuando no tenia mis recuerdos. 

"Romperlo, destruirlo, cortarlo"

"Si puedo cambiar la vida de los demás... ¿Por que la mía no?

Alce mi cabeza... Viendo el techo—. Tch... Se nota tanto que solo buscaste fue destruirme.. —y sinceramente...

Lo logro. 

—Esta apunto de hacer lo que no debe hacer... Te voy acusar ¡Ya lo veraz! —hable viéndole con molestia.

Mis manos estaban en mi espalda, presenciando todo desde arriba. 

—Tan solo, espera...

—Creo que... Esto debe ser suficiente como una disculpa... —mire el ramo de flores con rosas azules, pensando, si llamarlo o no ¿Y si me responde mal...? ¿O no quiere hablarme?—. Quería separarme pero algo no me dejo... —pensaba triste, suspirando pesadamente no llevaba la noción del tiempo. 

La danza... Que íbamos a bailar, lo bailaríamos si no fuera por el suelo bajo nuestro que se esta cayendo lentamente.

—Debo ir... —susurre, parándome estando con buen traje costoso negro, agarrando el ramo, saliendo de mi cuarto yendo directo a la puerta principal. 

Hasta que el hilo, se rompa [EreRi] 赤い糸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora