Al Compás De Krone

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Al compás de Krone

By Takeshi Maki

Era muy chistoso ver a la hermana Krone cantar mientras hacía los quehaceres domésticos. En Grace Field no había radio ni toca discos pero esa mujer se encargaba de vociferar mejos que cualquier reproductor de música habido y por haber.

Más de una vez los niños se habían ganado con la morena moviendo sus tremebundas caderas al son de canciones llenas de energía y que los menores nunca llegaron a conocer. Es verdad que conocían algunas melodías típicas de infantes aparte de la canción de Mamá, pero Krone emitía nuevas líricas que los llenaban de adrenila y con ganas de mover los pies... O de costillearse de risa por los bailes de esa mujer.

Y de hecho Isabella se había ganado muchos de sus conciertos cuando estaban en las duchas, la madre podía asegurar que las cinco plantaciones podían escuchar al pie de la letra cada línea que salía de su colega.

Pero no, Krone no cantaba mal, al contrario, la pelinegra apostaría a que sí estuviera en el ambiente humano podría dedicarse al mundo del canto y ganar muy bien de lo mismo.

Ya habían sido muchas las veces que Emma y sus amigos la vieron a bailar, y la pelirroja no podía evitar reír entre dientes por lo gracioso que se veía. A Norman también le parecía cómico y Ray creí que era una perdida de tiempo sin sentido ver a tremenda mujer cantar cual cotorra en vez de hacer una estrategia para el escape.

Sin embargo ahí estaba Emma, escondida y al mismo tiempo atenta a la canción que Krone soltaba mientras fregaba el piso. No confiaba en esa persona, pero le gustaba como emitía tan buenos sonidos junto a un compas nuevo y lleno de júbilo.

—¿De verdad crees que no nos vayan a pillar? —suena la voz gentil de su amigo albino.

Shh. —susurra la pequeña mientras que con su delgado dedo intenta ocultar la sonrisa traviesa—, Creo que ya se acerca lo divertido.

Ambos niños miran por las rendijas del armario en el que se han escondido para espiar a Krone. La excusa perfecta para Ray fue estudiar sus movimientos, no obstante el azabache carecía de ingenuidad y al instante supo que sólo iban a reírse un poco de las locuras de la excéntrica hermana.

No dijo nada, solo fue a la biblioteca y les dijo que los vería después.

Ahora están ahí, ocultos en el armario y abrazando las rodillas, con cuidado de pisarse los pies.

Krone por su parte coge la escoba y mueve sus caderas de un lado a otro.

I've got chills. They're multiplying and I'm losing control.—comienza su espectáculo—, 'Cause the power, You're supplying. ¡Is electrifying!

En esa última frase le da un giro magistral a la escoba como si fuera su pareja de baile y Emma se agarra la boca con la dos manos para acallar su risa mientras que Norman solo sonríe de lado. Él sólo quiere investigar un poco, pues debido a la velocidad de esa melodía y el significado de las frases, se dio cuenta que aquello lo ponía más en contexto de la época en la que podrían estar viviendo actualmente.

El genio había descartado que estuviesen viviendo en la década de los cuerenta hasta los sesenta puesto que en aquellos años no había tanta libertad ni siquiera en el campo de la música. Probablemente si Krone estaba al corriente de algunas tendencias estarían más cerca de la verdadera época en que se ubican.

Vuelve a mirar a la danzarina adulta.

You better shape up, 'Cause you need a man and my heart is set on you.—canta a medida que esparce la cera por el piso—You better shape up, You better understand To my heart I must be true.

Al compás de Krone [NorEmma One shot] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora