CAPÍTULO I

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SUNGMIN POV

Me desperté temprano como todos los días, me levanté y me duché rápidamente

Cuando termine de arreglarme baje rápidamente para poder desayunar...

Mire mi teléfono cuando comenzó a sonar...era mi madre-hola mamá, ¿cómo estás?  -le pregunté bebiendo de mi café

-bien hijo...espero que recuerdes que hoy tienes que venir

Mi mamá desde hace un mes quería hablar conmigo, pero debido a mi trabajo no podía...a penas y tenía tiempo de ir al baño

-mamá haré todo lo posible por estar ahí-le dije terminando mi tostada y levantándome para limpiar todo

-cómo es posible que siendo su asistente personal...el que le arregla la vida no te pueda dar unas horas libre

-porque cómo has dicho...yo le arregló su vida...

-...quiero verte Min, haz todo lo posible

Suspiré realmente si quería ver a mi mamá la extrañaba...pero era tan difícil, cada vez que intentaba salir temprano pasaba algo que me retenía...

-yo también quiero verte mamá...haré lo posible

-confío en ti Sungmin, te quiero... cuídate-se despidió

Realmente me sentiría muy mal si no conseguía que me diera la tarde libre

Miré mi teléfono y agarré mis cosas cuando vi el mensaje del chofer

Salí de mi departamento y caminé hasta el carro estacionado en la calle-hola Shindong ¿cómo estás? -pregunté subiéndome al auto

-muy bien y tú? ¿cómo te va con tu jefe?  -me preguntó riendo suavemente mientras conducía

-pues sobreviviendo...-le dije mandando correos para dejar todo listo antes de que llegara

-deberías descansar...

-si debería...pero él no tiene días libres...y su pobre asistente...tampoco-murmuré

Luego de algunos minutos llegamos y yo me baje despidiéndome

Miré el lugar y suspiré 2 años haciendo lo mismo...y ganando muy bien por supuesto, pero a qué costo...

-el no tener vida...ni sexo-mascullé alisando mi traje

cuando estuve listo entre al edificio y me dirigí a la oficina del dueño...de mi jefe...de Satanás

Era un nombre que lo definía pero que solo yo lo podía decir, en mi mente claro...era un hombre temido, te podía condenar con una sola mirada, nadie era capaz de hablar delante de él sin tartamudear...

Sonreí y saludé mientras pasaba...recordando todos los días que no lo podía mandar a la mierda...que debía ser una buena persona y aguantar al hijo de perra de Satanás

Pero después de 2 años...ya no me importaba responderle y al parecer a él tampoco

Me volví inmune a su mirada y a sus regaños

Me detuve en mi escritorio dejando mis cosas y caminando hasta la cafetera...todas las mañanas tengo que servirle a Satanás una taza de café como a él le gusta...porque si no era el caso lo tiraba...y no le importaba romper tazas

-como el no limpia...-mascullé mirando mientras el café caía a la taza, después de 5 tazas rotas aprendí hacerlo como a él le gustaba, a los segundos llegó Wookie con una caja de rosquillas

-aquí está la rosquilla...-me dijo dejando en la mesa un plato con una rosquilla sin nada encima...

-gracias Wookie...

Te hago la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora