14 años después del ataque de Voldemort a su casa, James y Lily Potter despiertan de su estado en coma. Ninguno de los dos entiende nada, lo único que querían saber, era si su hijo estaba bien. ¿Que les había pasado? ¿Donde se encontraban?
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James y Lily luego de tres meses dejaron de vivir en la casa de Sirius y pasaron a vivir en una casa cerca de la del chico, justo al lado de parque el cual quedaba enfrente del hogar. La casa era bastante simple, con una habitacion, comedor y sala de estar, pero, estaban totalmente conformes con eso.
Aunque, pasaban casi todo el día con Sirius y Remus en la casa de los Black.
Poco a poco estaban recuperando el tiempo perdido y Remus y Sirius volvieron a ser los chicos divertidos y con el sentido del humor que eran antes del ataque de Voldemort a la casa de los Potter. James y Lily no podían estar más felices. A pesar de que todo se estaba oscureciendo en ese momento, entre todos iluminaban sus caminos y lograban seguir adelante.
Lo único que los ponía mal, era aún no poder decirle a su hijo quienes eran. Era algo que les rompía el corazón. Lily perdió la cuenta de la cantidad de veces en las cuales se largo a llorar por ello, pero, James siempre estaba a su lado, tranquilizandola. Ambos vivan apoyándose mutuamente, realmente no sabrían que harían sin el otro.
Sirius les había dicho que el estaba haciendo un grupo llamado Ejército de Dumbledore para aprender a defenderse ya que su nueva profesora, Dolores Umbridge no les enseñaba a defenderse y también, haciéndole referencia a su nombre, era un dolor de cabeza. El matrimonio estaba muy orgulloso de su hijo, el era una gran persona y no había dudas de ello.
Todo iba digamos que bien, hasta el día de hoy.
James, Lily, Remus y Sirius estaban en la casa del último, jugando al snap explosivo. Eso y el ajedrez mágico era su único entretenimiento, ya que no podían salir. Ósea, James, Lily y Remus podían, pero Sirius no. Y obviamente los Merodeadores no iban a abandonar a uno de ellos.
Lily iba ganando, detrás iba Remus, luego Sirius y por ultimo James, el cual miraba frustrado a todos soltando gruñidos, ya que una cosa que odiaba era perder. Su esposa lo miro divertida y le guiño un ojo, antes de lanzar la carta la cual indicaba que era la ganadora del juego.
-Me rindo!- chillo Sirius, haciendo que Lily y Remus estallaran en carcajadas y que James se levantara y gritara "Yo también!".
-Es imposible ganarle a estos dos cerebritos.- dijo Sirius largándose a llorar falsamente en el pecho de James de forma dramática. El chico le siguió la broma.
-Lo se Canuto, lo se.- dijo. palmeandole la espalda en forma de "apoyo", haciendo que la pelirroja y el castaña rieran el doble de lo que ya estaban riendo.
Al calmarse, se sentaron en el piso a charlar sobre diverso temas, cuando se escucha a alguien gritar "Señor Black" cosa que hace que los cuatro se sobresalten.
Los cuatro se levantaron en un rápido movimiento con varita en alto. Al no ver a nadie en la habitación, Sirius, con varita el alto, se dirige hacia dónde salió el sonido, siendo seguido por Remus, James y Lily, la cual estaba siendo cubrida por el Potter, y se sorprende al ver que había provenido del cuadro de Phineas, el cual estaba comunicado con el despacho del director.
