Capítulo 4

1.1K 79 8
                                    

- ¿Crees que le gustaré? .- Harry se echó a reír, y luego apretó la mano de Louis.

- Por supuesto que lo harás. Gems estaba emocionada como el demonio cuando le conté sobre nosotros.- Louis levantó la vista con una sonrisa mientras picaba la lechuga en el mostrador.

- ¿Ella no cree que nos estamos moviendo demasiado rápido?.-Harry acarició la espalda de Louis y envolvió sus brazos alrededor de la cintura de su amante. En silencio besó el cuello del otro hombre.

- Gemma es mucho más abierta que la mayoría de la gente. Ella está muy feliz por nosotros. Sé que solo ha pasado un mes desde que nos conocimos, pero cuando le hablé de ti en navidad, ¿sabes lo que dijo?

Los ojos de Louis se cerraron disfrutando de la presión de los labios de Harry contra su cuello.

- Me parece recordarte diciéndome, como en diez ocasiones diferentes, que ella te dijo que ya era hora de encontrar a esa persona especial. - El aliento del menor se sentía como plumas sobre los labios del ojiazul cuando las manos del rizado bajaron para acariciar la entrepierna de su amante. -Tú eres especial. -Murmuró Harry sensualmente. - Creo que intuí ese hecho la primera vez que te toqué. - él le acarició la polla a Louis a través de sus pantalones. - Entonces una vez que tuve esto en mis manos, yo estaba seguro. Me pones muy caliente Louis. Más caliente que cualquier persona que haya conocido. Si mi hermana no fuera a aparecer en breve, me gustaría demostrártelo.

Louis giró en el cálido abrazo hasta que se enfrentó a la esmeralda mirada de su amante. Envolviendo sus brazos alrededor del cuello del otro hombre, él lo engatusó con sus labios, esperando como un rayo de alegría pasando a través de él. Después lanzó su lengua contra la de Harry y disfrutó de la forma en que la lengua del rizado bailaba en contra de la suya propia, suspiró. -Te amo. No me importa lo rápido que pasó.

- Créeme que tampoco a Gemma. Así que deja de preocuparte por cumplir con ella. - Con un último beso en los labios de Louis, Harry se movió a un armario y sacó los platos.

Con manos temblorosas, Louis lleno un cuenco con lechuga. Maldita sea, Harry siempre tenía la capacidad de poner su corazón a la carrera. - ¿Vas a decirle que me voy a mudar aquí contigo?

- Claro que sí. - Harry hizo una pausa mientras abría el cajón de los cubiertos, volvió la cabeza y miró a través del pequeño espacio entre ellos. - ¿Todavía quieres, no? Hemos hablado de esto, Louis. No tiene sentido para ti que permanezcas en tu apartamento. Tengo esta gran casa. Hemos pasado juntos casi todas las noches. No puedo soportar que no puedas estar aquí. Me acuesto en mi cama y miró el techo preguntándome si me echas de menos tanto como yo a ti. Todo lo que puedo pensar es en lo mucho que te quiero follar justo en ese momento. Eso me mantiene despierto.

Louis dejó el cuchillo que estaba usando y se acercó. Ahuecó los mejillas de Harry, lo besó con fuerza magullando, sus caderas fijando al rizado en el mostrador.

Siempre fue así entre ellos. Una conexión sexual que no habían experimentado nunca, que siempre los arrastraba a un estado de excitación instantánea. Harry gruñó mientras abrazaba más cerca a Louis, cumplir con cada beso con un fervor cada vez mayor nunca dejaba de sorprenderlo. Sus manos corrieron a través del cabello lacio del otro cuando su excitación se hizo eco de los gemidos a su alrededor. El corazón de Harry corría con fuerza contra sus costillas cuando Louis tiró de la cremallera abajo y metió la mano en sus pantalones para acariciar la piel aterciopelada de su polla dura.

-¿Cuánto tiempo hasta que tu hermana llegue? .- Louis jadeó entre besos salvajes.

-Quince minutos... veinte... - Harry devolvió con impaciencia.

Perfecting Styles (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora