-¿Huh? ¿Qué?
-¿No me escuchaste? Que te presentes -repitió la maestra con su robótica voz, tan indiferente-.
-Eh... -dirigió su vista a sus dedos, que se entrelazaban y volvían a separarse, mientras repetía la vocal: "E".
-Maestra, ¿Es que no recuerda su nombre? Vaya inútil -burló una infantil voz que venía de una niña con el cabello rubio y los ojos celestes, embozaba una sonrisa inocente (pero ella era diabólica, Shuichi lo supo bien cuando notó que le faltaba uno de sus dientes)-.
-¡Maestra! ¡Miu dijo una mala palabra! -se apresuró a acusar un pequeño de cabellos platinados que se sentaba dos filas delante, mientras la señalaba.
-¡Sucio entrometido, te voy a sacar todos tus dientes! -la pequeña se levantó de su asiento, subiendo las mangas de su mandil para lanzarse encima del "acusador".
Todos alrededor empezaron a corear:
«Pelea. Pelea.»En acto de valentía, otra pequeña, de castaña cabellera le dio un golpe a un muchacho peli-morado al que se le cayó la mini barba falsa, lo que lo ofendió muchísimo.
-¡Niñas contra niños! -sentenció otra pequeña mientras abrazaba, en forma de protección, a una peliroja de cabello corto que no tenía ni idea de qué pasaba y, es más, estaba por dormirse.
Las demás se lo tomaron muy en serio, puesto que empezaron a subirse encima de las mesas o atacar a un menor que apenas y podía moverse o esquivar.
La nombrada: "Miu" no dejaba de perseguir al platinado, pero este era veloz, escurridizo y no se dejaba. La castaña y el peli-morado estaban en una batalla. Había otra rubia de ojos rosas que rogaba por silencio y paz. Y uno que negaba hacerle daño a cualquier niña, que eso no era de caballeros.
Miu una última vez se abalanza hacia el niño de gafas redondas, nuevamente se le escapa y ella cae de cara contra el piso. Esto acaba con la temblorosa voz de la tutora quien había estado vagamente intentando llamar la atención al silencio. Se levanta de su asiento ahora más decidida a terminar con la odisea.
-¡A-A ver! ¡Todos sentados! ¡O voy a castigarlos sin recreo!
Y, como si de magia misma se tratase, todos estaban sentados, algunas arreglándose el cabello, mientras que otros suspiraban aliviados. Miu, que había perdido otro diente, también se fue a sentar.
-Él es Shuichi Saihara, espero que todos, en especial tú, Iruma, sean corteses, amables, buenos amigos y etcétera, con él. ¿Está bien?
-Sí, Señorita Monomi -coordinaron los niños otra vez-.
Tras indicarle en qué grupo sentarse, y ordenar a sus alumnos a continuar con la lección, Shuichi dejó sus cosas en su silla y miró a sus compañeras algo aterrado, como si estas fueran a tirarse encima suyo o repartirle golpes por toda la cara.
-Soy Tsumugi Shirogane -se presentó otra peliazul con voz muy aguda mientras le mostraba la mano izquierda, con el fin de estrecharlas. Él solo la miró asustado, y cerrando los ojos, como si fueran a darle una paliza-.
-¿Huh? ¡Eres raro! -rió el mismo peli-morado, solo que con su barba falsa puesta de nuevo- ¡Llámame Kaito Momota! ¡Y soy el mejor amigo de todos aquí, lo que te obliga a ser mi amigo también!
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Fantasmas [SaiOuma]
Fanfiction" Ya lo digo yo, huh, ¡son fantasmas aterradores! pero solo yo puedo verlos ~ " °•·:.:·•° Shuichi Saihara, un cobarde niño de 7 años acaba de ser transferido por misteriosas razones a una nueva escuela donde conocería a un pequeño excluido de sus c...