• Capítulo 16 •

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—Me niego a tener un hijo con Bakugō

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Me niego a tener un hijo con Bakugō. En primer lugar, no tengo ni veinte años y segundo eso no es lo que quiere Bakugō.

     Endeavor al oír sus argumentos se le queda viendo unos momentos, parecía pensarlo un poco. Observa a Bakugō que estaba algo alejado, lo suficiente como para no escucharlos bien y luego vuelve a ver a su hijo.

—¿Te gusta?

—¿Hah?

—Que si te gusta él.

     La repentina pregunta lo deja frío, pero luego se queda pensando un poco, después de todo lo que habían pasado y la cercanía que habían formado estaba seguro de que si sentía algo por Bakugō, pero no era un buen momento para decirlo.

—¿Si fuera así qué? —nuevamente hay silencio por parte de Endeavor.

Bien, entonces doctora Hirano, traigan el yate que pedí hace dos días.

—¿El yate? ¿Dejará que se vayan?

—Sí, ya lo decidí.

     Todoroki abre ligeramente los ojos, no se esperaba que su terco padre dejara las cosas así, aunque en parte le aliviaba de que finalmente puedan irse en paz de regreso a la ciudad.

Bien... —la doctora un poco decepcionada suspira y camina hacia los guardias que ya tenían a Bakugō sujeto de los brazos— Vamos al barco, tenemos que ponerlo en la camilla.

—¡Ama amistadniyta apakuychu!

     Unas pequeñas manos sujetan su bata blanca, no tardó mucho en saber de quién se trataba, Ayaki la veía con los ojos desbordantes de lágrimas, pero también se notaba que estaba molesta, como si quisiera intimidarla para que dejen libre a su amigo.

Suéltame, tus berrinches no cambian nada.

—Ama hina kaspa amistadniyta k'iriychu...

     A pesar de la orden que la doctora dió, la pequeña parecía inmutarse y seguía aferrada a su bata, eso la intrigó, no conocía a alguien que pudiera inmutarse a los efectos de su kousei, sin que sufriera de sordera.

Ustedes adelántense —ordenó a sus guardias— y tú, suéltame, ahora.

     La pequeña niega con la cabeza mientras aprieta más las prendas de la mujer, Todoroki estaba extrañado, incluso él sentía la necesidad de soltarla, pero ni siquiera la estaba tocando.

     Inmediatamente llega Masaki y toma en brazos a su niña para alejarla de la doctora. La mujer no tardó en reconocerlo como un viejo colega del trabajo.

Perfecto candidato © [ Todobaku ] [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora