Nunca me olvides

Capitulo 3

Más mala suerte no podía tener, era Mark Balldin. Dios me voy a morir, como coño he podido hablar informalmente con uno de los Leankers más importantes de París, dios que verguenza.

Dios, yo...lo siento mi señor- Dije yo bajando la cabeza como símbolo de arrepentimiento. Si hay algo de lo que estoy segura es que todos los leankers odian que los humanos les hablemos informalmente, me va ha caer una buena.

No es necesario que me digas señor...al fin y al cabo no nos llevamos tantos años- Dijo el

Entiendo...le pido disculpas por mí manera no adecuada de hablarle- Hable yo todavía con la cabeza baja.

No pasa nada, no sabías quién era- Dijo el sonriéndome

Aun así lo siento, no ha sido mi intención- Mirando un poco hacia arriba.

De repente siento que una mano levanta mi barbilla haciéndome levantar la cabeza y encontrándome con una gran sonrisa de parte de Mark. Tal parece que no todos los Leankers son tan amargado como yo pensaba o por lo menos los de aquí no lo son tanto como los de Roma.

Al mirar con atención el aspecto de Mark, pude ver que era bastante guapo, demasiado la verdad. Ojos color lila ( los Leankers tienen otro tipo de colores de ojos, como por ejemplo morado, lila,rojos, verde ácido, azul eléctrico y en casos muy raros color arcoiris ), pelo rubio y una sonrisa encantadora.

Dejando eso de lado, ¿estas lista para ir a tu nueva casa? - Dijo el

Si seño...¡Mark!- Dije yo rápidamente , ya que al intentar decir la palabra "señor" Mark me miró amenazante.

Bien pues vámonos, que tenemos muchas cosas por arreglar y tu tienes que acomodarte en la habitación- Dijo él mirándome para luego darse la vuelta sobre sus talones y acercarse a Cristian que se había alejado para mirar unos papeles

Tranquilo Mark que todavía no sabemos si la chica quiere el trabajo- Dijo el riéndose de la inquietud de Mark, me miró como preguntándome si quería o no el trabajo.

Si si, quiero el trabajo- Dije yo rápidamente y sin titubear, quería el trabajo solo para demostrarle a mi madre que podía vivir sin que este ayudandome en todo a cada rato.

Bien, pues vámonos que no tengo todo el día- Dijo un Mark inquieto, mirándome con una pequeña chispa en los ojos.

Pues vamos- Dije yo poniéndome en marcha, salí del despacho con Mark siguiéndole los talones.

Al llegar a la parte de abajo, Mark se adelantó y cogió mi maleta, yo no pude evitarlo y me reí disimuladamente, al parecer el me oyó ya que se dio la vuelta,me miró y me sonrió. seguimos nuestro camino hasta el combi lux ( como bien dice la palabra "lux" es con coche de lujo) color rojo. Metió mi maleta en el maletero, fue a la puerta del asiento del copiloto y me abrió la puerta y esperó a que yo entrara al coche para cerrar la puerta, dar la vuelta al coche y montarse para después meter la llave y arrancar el coche.

Durante todo el camino estuvimos cantando, riendo y contando chistes. El tiempo pasó volando y cuando menos me lo esperaba, estábamos enfrente de una casa blanca con muchísimas ventanas polarizadas, un jardín por un lateral y una piscina por el otro. Abrí los ojos como dos platos, estaba impresionada con la casa de Mark.

El me miró, y sonriendo me llevo a rastras dentro de la casa. Se paró en el recibidor, me miro y me dijo que tenía que ir a mi nueva habitación para deshacer la maleta. Yo encantada acepte, el me llevó por los pasillos hasta una puerta también blanca.

Aqui es, esta es tu habitación. Puedes decorarla como quieras- Dijo el mirándome atentamente, para luego volver a hablar

Yo tengo que irme, ya que tengo muchos papeles que revisas. Por mientras no estoy te agradeceria si hicieras la cena después de deshacer tu maleta- me dijo el

Encantada, al fin y al cabo ese es mi trabajo hacer lo que tu me digas- dije yo agachando un poco la cabeza

Que te he dicho sobre agachar la cabeza - dijo él levantando por segunda vez en el dia mi cabez y tocando la punta de mi nariz- aparte no te lo tomes tan a pecho. Recuerda, eres humana y te cansas más rápido que un Leanker.

Ya lo se, pero es que es mí trabajo y debo cumplirlo - Dije yo, esta vez manteniendo la cabeza alta.

Y me parece perfecto pero no te sobreesfuerces- Dijo el mirandome

De repente levantó su mano, y la posó sobre mí cabeza para luego desordenar un poco mi pelo. Seguido se despidió de mí, y se fue a trabajar en su combi lux rojo. Yo me dispuse a deshacer la dichosa maleta.

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Espero que os guste este nuevo capitulo

Se despide Blix de sus amados lectores