Narra Adam:
Con la mirada busque algún chico con el cabello de color rojo pero con tan poca luz y tanta gente moviéndose a mi alrededor, era muy difícil.
Bufé enfadado.
Nunca tendría que haber aceptado venir a un lugar como este, menos si hubiera sabido que me dejarían solo. Ya era hora de irse y él no aparecía.
-Maldito Stevan y sus tácticas para convencerme.- murmuré mientras comenzaba a caminar entre las personas que bailaban.
Traté de pasar entre todos los que cantaban y bailaban descontroladamente, pero era imposible. No les importaba si empujaban a cualquier persona o incluso golpeaban, ellos querían divertirse.
De un momento a otro escuche como alguien gritaba mi nombre. Rápidamente me giré hacia donde, creí yo, gritaron mi nombre, pero no había nadie que yo conociera. Podía jurar que era la voz de Stevan, pero al parecer, no fue así.
Volví a girarme y comencé a caminar entre todas esas personas, pero de nuevo gritaron mi nombre. Esta vez estaba seguro que era Stevan.
Desesperado, busque con la mirada su cabello rojizo, pero seguía sin verlo. Cuando estaba por darme por vencido, lo encontré sentado en una de las mesas en la parte de la esquina. Stevan agitó su mano cuando se dio cuenta que la había encontrado.
Entrecerré los ojos para comprobar que fuera Steven y en efecto, lo era, pero no estaba solo. Estaba con las animadoras del equipo de fútbol del instituto y con los populares en la zona VIP.
Rápidamente me paré.
Yo no iría ahí por nada del mundo.
Stevan frunció el ceño cuando vio que ya no me movía. Sabía que yo no iría ahí. Con su mano derecha hizo una seña para que me acercara pero yo negué con la cabeza.
De pronto, una animadora del equipo de fútbol americano se acercó a Stevan y al parecer le preguntó que sucedía; él le dijo algo en el oído y después se giró a verme junto con la animadora. Al ver como ambos me miraban y que la animadora me miraba con una sonrisa, me gire dándoles la espalda.
Pensándolo bien, yo podría irme en taxi y así no molestaría a Stevan para que me llevase.
Mire disimuladamente en la dirección en donde se encontraba Stevan y me percate que algunos de los presentes que se encontraban con mi amigo me estaban mirando. Trate de apartar mi vista de ellos para concentrarme en ir hasta la salida del lugar, pero alguien chocó conmigo y derramó su bebida encima de mí. Mire asombrado y a la vez asustado a la chica que había tirado su bebida sobre mí.
Era una chica.
Pero no cualquiera.
Era Scarlett Brooks.
{❤}
Scarlett Brooks en multimedia.
Aquí va el primer capítulo de esta historia que con tantísima ilusión, emoción y sobre todo, ganas, estoy empezando.
¡Espero que os haya gustado!
Andrea.
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Perfecta Destrucción
Roman pour AdolescentsElla puede parecer dulce, adorable, una chica alejada de la palabra problemas. Ella no le tiene miedo a nada. Ella es peor que todo lo que signifique peligro. No piensa descansar hasta obtener lo que busca.