『00.2』

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『♚; Mi corazón es igual de estúpido que yo』

¡Vamos Seonmi tú puedes!, me decía a mi misma mientras seguía corriendo, si yo me viera creería ver a una vaca corriendo.

¡En serio! Mi físico es el peor de todos, no puedo subir una escalera sin agitarme, no sirvo para el estudio, para comer decentemente, no sirvo para comportarme como una dama, odio los vestidos y los tacones son un asco y ni para respirar sirvo ¿porque? Es fácil de responder ¡Tengo Asma!

Gracias mundo, sé que mi vida es un asco lo sé no es fácil repetirlo cada maldito segundo que respiro.

-- ¡Vamos Seonmi!-- escuche gritar detrás de mi, ese grito me había logrado sacar de mis pensamientos, ¡Dios voy a perder!

Me pregunto,¿Que rayos hago en una carrera de relevo? Después me acuerdo que no hice nada en el periodo y que esto me ayudará a salvar todas las materias. Conociendo mi físico se que perderé pero como dicen por ahí ¡La esperanza es lo último que muere!
Haré caso a ese dicho y me fijaré y concéntrate en ganar la carrera, mi hermano, y mis amigas gritaban ruidosamente con alguno que otro gallo pero aún así apoyándome. Eso era lo importante ¿No?

En fin, definitivamente mi vida es desastrosa, horripilante, no sirvo para nada incluso el ver a alguien a los ojos me pone los nervios de pinta y siento tres mini paros cardiacos. ¡Soy un asco de ser humano!

-- ¡Vamos Seonmi!-- volví a escuchar pero esta vez de mi lado derecho, siendo sincera jamás había escuchado esa voz según yo pero como ya dije que soy alguien especial y no falta resaltar mi memoria de lombriz.

Cerré mis ojos fuertemente tratando de hacer mantener bruscamente el aire en mis gloriosos pulmones pero ¡Adivinen! Nada, no sirvió de nada.

Seguí corriendo sintiendo un pequeño temblor que se producía poco a poco en mis piernas obligándome a disminuir la velocidad, no quería desmayarme bueno aún no.
Mire al frente viendo cómo me acercaba más a la meta, quizás ese dicho tenía razón; la esperanza es lo único que muere.

¡Vamos Seonmi tú puedes! Incluso cree una canción dándome apoyo a mi misma, aquella canción se reproducía como un disco rayado en mi cerebro.
Quite la vista de mis zapatos y me enfoque en llegar a aquella meta que lograría ayudarme a pasar varias materias.
¡No quiero perder!

Mi mamá se entera y hasta ahí llego Park Seonmi, en serio mamá parece un ángel cuando hay más personas a excepción de la familia pero cundo solo estamos nosotros incluyendo a mi hermano mamá se convierte en la reina del infierno. Así que no correría el riesgo de perder mi vida, soy muy joven para morir.

Ok definitivamente debía concentrarme he pensado en todo menos en la carrera, así que vamos Seonmi no te desconcentres.
No quite la mirada de la meta sintiendo como los gritos aumentaban cada vez más, mis amigos parecían casi quedarse sin voz debido a sus gritos chillones, mire él alrededor sonriendo ampliamente pero él detuve en una personita especial. Erick Hanlson mi Crush de toda infancia y casi toda adolescencia. ¡Dios! ¿me estaba sonriendo?

Me voy a morir pronto si eso llegaba a ser verdad no lo puedo creer, mis mayores sueños se estaban haciendo realidad toda aquella fantasía que creé a lo largo de estos diez años se estaba haciendo realidad.
¡No lo puedo creer!

Le sonreí recibiendo una mirada de desaprobación por parte de él quede desconcertada por aquel detalle, ¡Se suponía que debía sonreírme!
Mire la meta sintiendo mi tímpano vibrar con mayor intensidad los gritos habían aumentado en demasía.

Mi sonrisa se borró inmediatamente; no lo podía creer. Había pasado la meta el error ¡Pase la meta de segundas! Dios mío definitivamente un puente esperaba por mi e iría a acompañarlo por la eternidad.
¡No quiero ir a casa!,¡No quiero!

-- ¡Eres una estúpida Seonmi!-- sentí la voz de mi hermano traspasar duramente contra mi Preciado tímpano.

-- ¡¿Porque me gritas idiota?!-- me exalte, antes estaba de buen humor ahora pues... lo único que me quedaba era emborracharme con una coca cola. No me gusta el alcohol y creo que jamás me gustará.

-- ¡Ibas llegando a la meta y paraste!-- volvió a gritar esta vez subiendo un poco más su tono de voz.

-- ¡Que no me grites!-- le grite de vuelta, odiaba el ruido abundante apenas y había aguantando los gritos de la carrera.

-- ¡Dios mío Seonmi! ¡¿Eres idiota o te haces?!-- me miro enojado, no sabía cual era su razón para enojarse de esa forma conmigo.

Según mis archivos mentales no le hice nada o eso creo pero es mejor confiar en mi memoria en estos momentos.

-- ¿De qué hablas imbécil?-- suavice el tono de mi voz; no armaría un alboroto, aún no.

-- Ibas ganando y boom a la niña se le dio por quedarse mirando a él idiota de su Crush ¿como se llamaba? ¡Oh si! Erick Hanslon.-- mi mano llegó abruptamente hasta su boca tapándola por completo.

No quería un alboroto y menos que Erick se enterara de mi enamoramiento hacia el, no era el momento ni el lugar.

-- Vamos Seonmi deberías decirle algún día que estas enamorada de él desde primaria.-- mi mejor amiga Kenz se acercó aconsejándome con un suave tono de voz.

Me encogí de hombros yo sabía más que nadie que no era el momento, yo no estaba preparada para eso. Jamás me he detenido a pensar siquiera de cómo sería la reacción de "mi chico" no he querido detenerme a pensar, el día que quizás me confiese se acabara el mundo.

¡Seonmi lo predice!
No creo que él tenga mis mismos sentimientos y a estas alturas la ilusión sería muy estúpida y olvidada, he pasado por tanto que quizás ya no es el momento de si quiera confesarme o ilusionarme.

No me mira, no me sonríe, no me llama, no me escribe. Entonces será que ¿mi corazón es igual de estúpido que yo?

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⏰ Última actualización: May 11, 2019 ⏰

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