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(...)

— sabes...a todos nos afectó esto.

Dijiste mientras sacabas el filo de tu machete de la cabeza de un zombie, viste a tom quien te miro con confusión.

— ¿A qué se debe tu insistencia?

Lo miraste unos segundos y luego miraste el machete en tu mano, tardaste unos segundos en guardarlo dónde siempre a un lado de tu cintura en un pedazo de tela improvisado que hiciste.

— solo note algunas cosas, supongo.

Murmurraste casi en un susurro haciendo que Tom soltará una risa para luego negar con la cabeza, puso sus manos en su cintura y relajo su cuerpo.

— ¿Quieres ser mi psicóloga o algo?

Rodaste los ojos ante su mal chiste y su intento malo de cambiar tu tema.

— No, solo digo que si quieres hablar puedes hablar conmigo.

Este dejo caer sus manos a sus lados y  doblo sobre sus talones para ir tras suyo y empezar a caminar.

— claro, cuando admitas que te afectó lo haré yo también.

Burló mientras te miraba sobre su hombro para luego volver a mirar hacia enfrente, bufaste ante eso.

— no lo hizo.

Dijiste para empezar a caminar a dónde estaba yendo el, este soltó una risa burlona cuando estuviste a su lado.

— si, claro.

No reclamaste ante el tono burlón que uso, no ibas llegar a nada al paso que ibas.

(...)

— mierda.

Murmurro agarrándote del brazo haciendote sisear por el agarre brusco pero no dijiste nada cuando prácticamente tiro de ti para esconderte tras de unos estantes de comida en el lugar, iba adelante tuyo, sabes que vio algo aunque mejor dicho probablemente vio a alguien.

Habían encontrado una plaza pequeña, abandonada que se caía saqueada, igual que vieja, pensaron que era buena idea ir a investigar solos, después de todo buscaron en todo el pequeño pueblo y no encontraron a nadie, tampoco estaba tan cerca, caminaron un poco de más pero no fue mucho.

Cuando Tom te miro y señalo tras tuyo hacia la puerta por la que habian entrado escuchaste una voz.

— no hay nada interesante en este lugar. Si volvemos sin una mujer, nos van a dar de comer a los zombies, maldición.

Ante la voz asentiste a ton quien todavía te miraba esperando caminatas, antes de darte la vuelta viste como empezaba a quitar su rifle de su espalda para probablemente tenerla más rápido a la mano por si se necesitaba disparar.

Ignorando lo que escuchaste caminaste a la puerta sin hacer ruido, cuando saliste del lugar miraste a Tom quien te señalo enfrente tuyo, no dijiste nada y volviste a mirar enfrente.

Como dijiste, los cultos son...muy comunes hoy en día, jamás pensaste que dirías eso pero supones que todo tiene su primera vez.

— hay que salir.

Susurro Tom cerca tuyo, tu ase asentiste, cuando edd supiera esto...los iba a matar sin dudar, aparte de eso seguro les llamaría la atención como niños pequeños.

Ante esa idea hiciste una mueca de disgusto, se suponía que estabas lo suficiente mente grande para no ser regañada pero últimamente desde que entraste a este grupo eso parecía no importarle y eso que tienen casi la misma edad.

Suspiraste cuando saliste del lugar, viste a tu lado viendo a Tom haciendo lo mismo.

— edd nos va a matar.

Soltó un quejido de disgusto haciendo que te diera gracia y provocando una risa.

— lo hará, diré que fue tu idea.

Sonrió mientras empezaba a caminar.

— ¿Que dijiste?

Lo miraste incrédula de lo dicho para ir camiando un poco rápido para llegar a dónde estaba.

— nada.

Entecerraste los ojo ante su sonrisa burlona.

(...)

— ¿Cómo se les ocurre?

Siseo con enojo y con las cejas fruncidas, este se pellizco el puente de su nariz soltando un suspiro.

— ¿Y si los vieron?

Hablo enojado mirándote, bajaste un poco la cabeza desviando tu mirada de el.

— pero no lo hicieron.

Edd miro y frunció el ceño a Tom quien se quedó callado cuando edd lo vio, el chico con ojos cafés entre cerro los ojos mirando a Tom quien le sonrió algo nervioso te reirias si no te hubieran regalado por edd como lo hacia ahora con Tom, ahora sentias lastima por como regañaban a Tom.

— se supone, eres el cuerente.

Ante eso frunciste el ceño y miraste a edd.

— hey, yo también soy cuerente.

Este te miro con incredulidad y con una pequeña sonrisa burlona hablo.

— ¿En serio? ¡Persona que entró de forma poco cuerente a una plaza!

Ante eso bajaste levemente la cabeza.

— era más un supermercado.

Murmurraste haciendo que te mirara mal, lo que provocó que bajarás la cabeza más.

— lo siento.

Dijiste casi en un susurró apenas audible.

— no volverá a pasar, edd.

Esta vez tom hablo mirando al chico con sudadera verde quien miraba con enojo a ambos.

— solo fue una vez, no es para tanto, además solo fue mala suerte, nisiquiera nos vieron esos tipos.

— mañana a primera hora nos vamos, a dormir todos.

Sin más se dió la vuelta y empezó a caminar al segundo piso.

— al menos no les gritó tanto.

Fue lo único que dijo matt antes de subir las escaleras. Miraste a Tom quien se había relajado en el sillón y soltando un suspiro para mirarte.

— nos va a dejar sin comer.

— lo hará.

Te quedaste mientras te levantabas del sillón y subías las escaleras con desganada.

Te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora