Ｔｅ ａｍｏ

013

Después de ese accidente ahora edd confiaba poco en su sentido de supervivencia y lo dejaba en claro cuando se trataba de irse en su turno de guardia.

— no sé desvíen.

Dijo mirándote guardar tu botella de agua, rodaste los ojos ante lo dicho.

— ya sabemos.

Hubo un silencio pero cuando te pusiste la mochila y miraste a edd este suspiro.

— lo digo en serio, solo dan su vuelta y vuelven, sin ir a otro lugar, si ven algo vuelven, nos dicen para ver si vamos a revisarlo.

— si edd, ya te dijimos que si las últimas cinco veces.

Se quejo Tom quien estaba ya en la puerta, edd por su parte solo lo miro con desaprobación. ese accidente ya tenía algunos días, tal vez una semana o más pero edd no lo dejo morir y probablemente no lo haga.

— bien nos vamos.

Antes de cerrar la puerta escuchaste la voz de edd.

—¡Con cuidado!

Cuando la cerraste miraste a Tom quien se veía poco feliz por qué el echo de que edd ahora les repetiría una y otra vez lo mismo antes de salir después de eso, fue moelsto al inicio ahora solo es tedioso.

— bien, empecemos.

Asentiste ante lo que dijo Tom para empezar a caminar.

(...)

— no.

Lo miraste al incrédula al chico con cuencas por respuesta, negaste levemente para hablar.

— edd, yo podría ser más útil.

El mensionado asintio ante lo que dijiste.

— yo sé eso. Aún así iré con tord, ustedes quédense aquí, últimamente no dejamos de ver tipos raros que se quieren llevar chicas y no queremos que pase lo de la última vez, creo que está es su zona así que nos tenemos que alejar.

No dijiste nada ante lo que dijo, solo lo miraste unos segundos.

Esa vez casi te secuestran, en esta actualidad era casi imposible para las mujeres defenderse de ese tipo de personas por qué para empezar no son uno si no suelen ser como tres hombres en su mayoría acompañados por una mujer.

Ese día no fue agradable...aunque le rompiste la nariz a uno y lograste escapar del agarre que este tenía en ti tenía un compañero que agradeces que tuviera una puntería horrible ya que disparo cerca de tu pierna pero no le dió, solo la rozo.

Aún así recuerdas ese día, como no hacerlo, te sentiste aterrada por la idea que te atraparán.

Todavía recuerdas haber estado escondida bajo un escritorio.

Tu respiración inregular, te costaba respirar bien y mantener el aire en tus pulmones.

— perra.

La voz de aquel hombre sonaba adolorida, suponias que fue a quien le rompiste la nariz.

Su voz se escuchaba lejos, no muy cerca pero los pasos que se acercaban a tu dirección te hizo intentar buscar un arma.

Te habían quitado las tuyas y alrededor tuyo solo habían algunas hojas sucias y nada más, no podías esperar nada más de lo que parecía antes era algún tipo de agencia de viajes pero necesitaban algunas cosas para edd por eso entraron.

— revisa bien, no puede salirse de aquí.

Cuando pusiste tu mano donde antes tenías un cuchillo y no lo sentiste querías gritar de frustración, cuando te quitaron tus armas debieron quitarte lo pero no lo sentiste por estar forcejeando contra de quién te sostenía.