Capituló 2.

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—Despierta...

Una voz intentaba despertar a mi pobre alma.

—Cinco minutos mas.

¿Que? No era mucho pedir, además tengo un horrible dolor.

—¡Vamos arriba! Ya son las ocho y media y vas tarde a tus labores. —la dulce voz de mi padre me despertó.

Y no queda mas que despertar.

—¿Como le hicieron para derrotarla? —Okey, me sentí la persona mas tonta del mundo al hacer esa pregunta.

—¿De que estas hablando?

—Ayer que me mandaron al bosque, y una maligna me ataco.

—No tengo idea de que estas hablando, pero cuando te encontramos no había ninguna maligna, es más, te encontramos dormida bajo un árbol.

¡¿Que?!

—Además, ninguna maligna puede entrar aquí. No pueden cruzar el muro.

—Pero, ella dijo  que tenia sangre real y mencionó algo sobre la realeza, ¿de que reino? Yo no conozco ninguno.

Okey, si antes me sentía una tonta ahora mucho más.

—Vamos, arriba hermanita, ya es tarde

Me duche, vestí y comí y como todos los días, dirigirme al cuartel para recoger la ropa de los demás y lavarla.

Llevó media hora en el lago y aun me falta muchos trajes, ojala tuviera una pequeña ayuda.

En un pequeño descanso a lo lejos observo a un hombre con una capa, decidida voy hacia el.

—¡Oye! —grite al ver que se alejaba cada vez más.

Que humano mas rebelde.

—¡Oye! —volví a gritar pero, aun así no se detuvo.

Y de la nada desapareció, ¿a donde fue? Cuando quise dar un paso mas, me di cuenta que en el suelo un collar estaba tirado.

—Que bonito —exclamo al ver la hermosura del collar.

Volteo hacia los lados y al no verlo decido ponérmelo, si luego lo veo se lo regresare.

Sera mejor volver, o si no tendré problemas.

Al llegar me encuentro con un caballo y a un cazador montándolo.

—¿Que sucede? —pregunto.

—El jefe quiere verla. —Ay dios mio, se habrá dado cuanta que deje los frijoles sin coser.

—Okey, vamos.

En el cuartel.

—Jefe, aquí esta. —el mismo que me escolto es el mismo que lo ha anunciado.

—Retirate —ordeno mi padre.

Listo, amigos  míos este es mi final y todo porque no le Prendí a los frijoles.

—Tienes que irte.

¡Ven! Solo por unos ... ¿Que?

—¿Como que me voy a ir?

—Si, este lugar ya no es seguro para ti.

—¿Como que ya no es seguro para mi? —pregunte confundida.

—Hace 17 años, extrañas criaturas amenazaron a la raza humana, extrañas criaturas con sed de sangre, los pocos humanos que quedaron encontraron un extraño artefacto un cristal con un gran poder, al experimentar con el se dieron cuenta que era una clase de flor que podían plantar. Gracias a eso se creo el gran muro uno que nos guarda del peligro,  además de crear la legión de cazadores.

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⏰ Última actualización: Jun 20, 2019 ⏰

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