🌸PASIÓN Y PODER🌸

1.-MUERTA

Esta historia comenzó mucho antes de que yo existiera, comenzó en el momento exacto en que mi madre supo que yo venía a este mundo.

NARRA TSUNADE

-¿Qué?... ¡Embarazada!... No puede ser, por muchos años lo intentamos y no pudimos, y ahora, justo ahora, que se toda la verdad de Jiraiya y quiero irme lejos de el, resulta que estoy embarazada.- dije exaltada.
-Hija tranquilízate un poco
-¿Cómo quieres que me tranquilice nana Chiyo?... Por favor jurame, ¡Jurame!... Que Jiraiya jamas sabrá de este embarazo, el no puede saberlo, si se entera mi bebe estaría en peligro
-El jamás dañaria a su hijo
-A estas alturas no estoy segura de eso, si me mintio por tantos años acerca de su enorme fortuna y sus supuestas empresas, no creo que mi bebé esté exento de su maldad, nana Chiyo ¡Por Dios!... El se dedica a secuestrar niños, jóvenes e incluso bebés, a matarlos sin piedad alguna para vender sus órganos en el mercado negro o para prostituirlos aunque sean prácticamente unas criaturas
-Si pero su hijo estaría protegido de ese tipo de vida, Tsunade, el lo amaria
-No, el no sabrá de este embarazo, se lo ocultare, así como le e ocultado que ya se la verdad de sus negocios desde hace un par de meses
-Esta bien Tsunade, no le diremos nada a Jiraiya, pero dime, ¿Cómo ocultaras tu embarazo por más tiempo? Pronto se te empezará a abultar tu abdomen y será inevitable que lo sepa, ya tienes casi tres meses de embarazo y no creo que ese bebé se oculte por mucho tiempo más
-Tengo que irme lejos con mi bebé, ¿Pero como? Si me voy el me buscaría o sus enemigos también me buscarían para vengarse de Jiraiya con migo y mi bebe
-La única forma en que puedas hacer tu vida de forma tranquila, seria que estuvieras "muerta"
-¿Muerta?
-Si, yo te puedo conseguir unas pastillas que provocan que tu pulso disminuya, y que parezcas muerta, pero no puede pasar más de veinticuatro horas para que te den otro medicamento que es el antídoto y hace que despiertes, si nos pasamos de ese tiempo, morirás
-¡No importa el riesgo! Me tengo que ir lejos, nana Chiyo no lo hago por mi, sino por mi bebe, quiero que lleve una vida normal, lejos de tanta maldad, lejos de este mundo tan sucio que rodea a Jiraiya.

Mi destino estaba escrito, haría mi vida muy lejos del monstruo que un día fue el gran y único amor de mi vida, me iría con mi bebe, ese bebe fruto de un amor tan grande, de una pasión tan intensa. A pesar de todo no podía negar que aun con todo el horror de persona que es Jiraiya, lo amaba, mi cuerpo, mi ser, lo necesitaban, pero tenía que ser más fuerte que eso, que ese sentimiento tan grande por un ser tan nefasto.

Ese día planeé todo con nana Chiyo, le pagamos a un doctor para que nos diera unos resultados falsos, en los que se dijera que tenía leusemia en etapa muy avanzada, que ya no se podía hacer nada y que inevitablemente moriría en poco tiempo, todo para disimular los constantes vómitos que tenía los últimos días, y para justificar mi gran pérdida de peso. Nana Chiyo consiguió los medicamentos necesarios y cuando ya íbamos de salida, me tope con un joven muy guapo, era tan atractivo, tan amable y gentil, que me ayudó a ponerme de pie después de haberme tropezado con el.

-¡Disculpa! Venía muy distraído. - dijo después de darme la mano para ponerme de pie nuevamente
-¡Oh! Esta bien, estoy bien, no te preocupes
-Claro que me preocupo, en recompensa por tu caída, me permitirías invitarte a comer algo
-Lo siento tengo algo de prisa. - titubee un poco y me retire sonrojada

Al llegar a casa, tuve que fingir un mar de llanto y entre lágrimas abraze a Jiraiya, diciéndole lo de mi supuesta leusemia, el se aferro a mi, y de pronto sentí sus lágrimas caer en mis hombros y espalda, no lo podía creer, un monstruo como el, era capaz de sentir amor, de sentir dolor y frustración por no poder hacer nada para salvar mi vida. Le explique que mis síntomas de hace unos días significaban que mi fin estaba cerca, más cerca de lo que creíamos y que tenía que aceptar que no había nada más que hacer, que tenía que continuar con su vida y buscar a alguien más, le dije que junto a él pase los mejores diez años de mi vida, y no mentía, junto a él tuve las mejores experiencias de mi vida, pero eso cambió hace dos meses que escuche sin querer una conversación entre el y su "asistente", ahí fue cuando me enteré de su maldita verdad, y comprendí el porqué de sus túneles y pasadisos secretos en sus casas. Me despedí de él, como si en verdad fuese a morir, ya que esa sería la última vez que nos veríamos, o al menos eso creía, decidí entregarme por última vez en cuerpo y alma a él, hicimos el amor tan intensamente que se sintió como si hubiera sido la primera vez que nos entregabamos a la pasión, al deseo, la lujuria y al placer. Como cuando tenía quince años y le entregué mi tesoro más preciado, mi virginidad.