2.-CAMBIO DE NOMBRE "SAKURA"

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NARRA JIRAIYA

Era un día como cualquier otro, checar mis cuentas, mandar a mi mano derecha a vigilar mis casas donde lavaba el dinero, y luego a vigilar los prostíbulos, table dance, y las casas de seguridad donde tenía personas secuestradas. Por último íbamos juntos a mis clínicas clandestinas donde tenía doctores a mi servicio que practicaban los transplantes de órganos de los niños y jóvenes que mandaba matar para poder ofrecer sus órganos en el mercado negro a un gran precio.

Salimos de la clínica, donde acababa de ver a un mafioso de otra aldea, que tenía un hijo recién nacido, pero había nacido con problemas del corazón, necesitaba urgentemente un transplante, pero para ello tenía que ser de otro niño recién nacido, y yo no contaba con ese órgano, ni con un niño recién nacido, pero me ofrecieron mucho dinero por el corazón que necesitaban, así que decidí buscar varios bebes recién nacidos para realizar el transplante.

Al día siguiente mande a mi mano derecha a buscar varios bebés para ver si alguno era compatible, me fui a mi mansión a intentar seguir con mi vida, pero ya nada era igual, desde que el amor de mi vida murió, ya nada tenía sentido, siempre pensaba que si tan siquiera hubieramos tenido un hijo, talvez así mi vida tendría un sentido.
Me perdía en mis pensamientos de como hubiera sido un hijo de Tsunade y mío, cuando me avisa mi mano derecha que ya tenía cuatro bebés para que fuera y decidiera con cual de ellos empezaríamos los estudios de compatibilidad. Fui a mi clínica y al llegar me muestran a cuatro bebés recién nacidos, mi mano derecha me dijo que los robo de hospitales diferentes, justo cuando iban saliendo.

Observe a los primeros tres bebés, los cuales eran varones, y luego contemple al cuarto bebé una preciosa niña con los más bellos ojos de todo el mundo, y tan peculiares, eran verdes, verde jade, y sus facciones, eran tan idénticas a Tsunade, tan exquisita como ella, al verla me enamore inmediatamente de ella, era como ver una versión miniatura del amor de mi vida.

-Jefe si la niña no es compatible la llevaremos a una casa de seguridad para que crezca y cuando llegue a la pubertad, comenzar a prostituirla
-¡Noo! Ella no... ¿A quien se la robaste?
-No se jefe, una señora mayor, creo que era abuela de la niña
-¿Y como era ella?
-Rubia, cabello corto, con flequillo, ojos verdes así como los de la niña, muy blanca... La niña traía una pulsera del hospital, pero ¿Porque pregunta? ¿Por qué a ella no la prostituiremos?
-Está niña me la quedaré yo
-Jefe es una bebe, ¿Para que quiere usted una?
-Porque ella será mi hija, me recuerda mucho a mi esposa, por eso ella será mi hija, tráeme la pulsera de la bebe
-ya vuelvo, voy por ella

Esperaba la información, mientras cargaba a mi pequeña, la contemplaba y no podía evitar pensar en el tan sorpresivo parentesco con Tsunade.

-Jefe, la niña se llama Sarada
-¿Sarada? Ese era el nombre que le encantaba a Tsunade.- dije murmurando muy sorprendido
-Si se llama Sarada y la mamá de la pequeña se llama Mei Haruno
-¿¡Queeeee!? Es hija de mi cuñada, con razón el parecido con Tsunade, y el nombre que le pusieron, es su sobrina
-No cree que lo correcto es regresarsela jefe, después de todo es de la familia de su esposa, que en paz descanse
-No, esa mujer no puede mantenerse sola, menos podría con una bebe, además ni si quiera sabia que ella tuviera novio, menos que estuviera embarazada, yo podría darle una mejor vida, mejores oportunidades y sobre todo, protección, así nadie podría nunca dañar a esta pequeña, y nunca tendría que pasar por ser una prostituta
-Esta bien señor Jiraiya
-Necesito que me guardes el secreto
-Le juro que nadie sabrá del origen de esa bebe
-Gracias, la llamare Sakura, Sakura Senju Haruno, todos creerán que es hija de Tsunade y mía, y de alguna forma es como tener algo de ella a mi lado.

Pasaban los días, y siempre veía anuncios en televisión, en redes sociales e incluso en la calle, de la búsqueda de la hija de Mei, me sentía mal por ella, pero estaba seguro que mi pequeña Sakura estaba mejor a mi lado, y lo tendría todo, comenzó a salirle cabello, era rosado como lo es normalmente en la descendencia Haruno, me sentía dichoso, había algo en mi pequeño cerezo que inevitablemente me hacía quererla, protegerla y nacía en mi un sentimiento de temor, temor de que ella tuviera que vivir todo lo que yo mismo le e causado a otros pequeños y jóvenes, ella no debía nunca ser ensuciada de esa manera, yo tenía que hacer algo para que eso jamás le pasara a mi bebé.

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