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Día de boda
MiriTama




Nejire corría de un lado a otro viendo que todo estuviera en orden.

- Ahora sólo debo ir por Tamaki - dijo feliz de la vida.

Camino casi corriendo, cuando llego a la habitación entro sin llamar encontrando una escena curiosa, Kaminari y Sero en el piso llorando de los nervios, un Kirishima pidiendo perdón a una lámpara y un Bakugou sonrojado.

Busco con su mirada a su amigo notando como este estaba escondido bajo la mesa, sonrió y se acerco.

- TAMAKI - grito de felicidad - ¿Qué haces allí?, ¿Por qué no estás vestido?, ¿Por qué esos dos lloran y aquél quiere violar un cactus? - pregunto curiosa, miro con sus grandes ojos al chico notando como se encogía de hombros y salió de su escondite.

- Bu... bueno... ellos... qui... quisieron ayu... ayudarme... trajeron una botella y se la tomaron - dijo más normal dejando sus nervios de lado.

- ¡Oh!, ¿Pero no deberías haber bebidas tu? - inclino su cabeza levemente a un lado.

Se encogió de hombros, se sonrojo y salió de la habitación, cuando Hado se dio cuenta de que el chico se fue salió a buscarlo.

Buscó, buscó y nada, suspiro un poco triste.

- ¡Aaah! - escucho un gemido en alguna de las habitaciones.

- ¡Shh!, nos encontraran - escuchó como alguien susurro.

- P... pero... debemos... esperar - suspiro - ¡No! - gimió.

Nejire sentía curiosidad por saber quienes eran, pero estaba reconociendo esas voces, se acerco lentamente a cada puerta pegando la oreja para saber de donde salían los sonidos.

Cuando lo describió respiro profundo y abrió, viendo en vivo y en directo la cara de satisfacción de Tamaki al terminar bañando sus abdominales y la de Mirio al venirse lo más seguro dentro del chico.

- Ha... Hado... Hado-san - dijo alterado Tamaki al verse descubierto en semejante acto.

Tomo una almohada y cubrió su sontojado rostro con ella, estaba muriendo de vergüenza , empezó a sollozar y Mirio lo abrazo.

- Calma pequeño, todo esta bien - sonrío

- Más que bien, diría yo... - dijo la chica un poco sonrojada pero sin perder su característica sonrisa.

- C... Crees que puedas salir, es un poco incomodo estar así y que nos estés viendo - fijo un sonrojado Mirio.

- ¡Muy bien!, ire a ver como estan los otros chicos - cerro la puerta y se fue tarareando una canción.

Cuando Mirio salió procedió a limpiarse y limpiar al chico que aun no salía de donde se ocultaba.

- T... te dije que... no - susurro Tamaki asomando sus ojitos por un borde.

- Deja de ocultarte, quiero verte - Mirio luchó para quitar la almohada cuando lo logro, Tamaki estaba oculto con unas sábanas - vamos Tamaki debemos salir y casarnos - sonrió el chico.

- N... no quiero - susurro.

- Entonces... - dijo - de acuerdo sino quieres no te obligare - el tono de voz que empleó le hizo saber a Tamaki que Mirio estaba triste.

- Mirio - susurro al sentir como el chico bajaba de la cama, se descubrió un poco y observo como se vestía sin mirarlo - Mirio - volvió a llamar.

- Sabes que nunca te obligaría a nada y si no quieres casarte esta bien, lo acepto y lo respeto - suspiro, cuando estuvo vestido salió de la habitación, iría a cancelar todo.

Tamaki se quedo en silencio y cuando se dio cuenta de lo que haría Togata se puso de pie ignorando el poco líquido que bajaba por sus piernas, se sonrojo pero no era momento de avergonzarse.

Tomo unos pañuelos que Mirio había llevado, Sr limpió y vistió, salió casi corriendo en busca de su pareja.

"¿Dónde estás?" estaba preocupado, lo miro a la lejanía y corrió hasta chocar con él.

- ¡Tamaki! - dijo Mirio sorprendido de ver al chico - ¿Qué haces aqui?, pense que no ibas a venir - se miraron.

- Yo... yo si quiero... - dijo antes que su timidez llegara - quiero casarme contigo - murmuro al sentir la mirada de los demás sobre él.

Se abrazo a su pareja y se oculto entre sus brazos.

- Será como tu digas - sonrió, sin dejar de abrazarlo lo llevo a donde sería todo.

- Necesitó una sábana - dijo de pronto Tamaki - o un mantel - susurro.

- ¿Eh? - se confundió y sonrio al entender a su novio, beso su frente y las cosas empezaron.



Fin

Suspiros del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora