Intriga

1 0 0
                                    

Hola amigos, en serio lo siento, he tenido muchas cosas y he estado demasiado ocupada. Hace mucho tiempo que no he podido sentarme y escribir, pero lo comienzo ya. Espero que disfruten de este nuevo capítulo.

Pensé en verdad en responder a la pequeña nota, pero lo que me vino primero a la cabeza fue guardarla y salir como si nada. Tal ves después, si me preguntaba le respondería que no me llego ningún papel. ¡Oh por Dios ! le estaba dando demasiada importancia. 

Bajaba las escaleras o mejor dicho volaba, no quería tener nada que ver con alguien a quien recién conocía, si fue un chico muy educado al ayudarme con mis cosas y le tome una foto para mi amiga, pero nada más. 

Apresuraba mi paso tanto como podía, pues escuché que uno de mis compañeros lo llamaba, no escuche lo demás, solo que Jhonatan decía de algo que tenia que hacer  y que esperaran un minuto. Bueno ya sabia el "algo que hacer"

Para ser alguien a quien no le gusta llamar la atención, se me da fatal pasar desapercibido ya que comencé a correr. Pero no fue hasta que entré por una zona de césped y caí  fuertemente al suelo, que me dí cuenta que aun no me había sacado las endemoniadas botas de tacón y por supuesto este se había quedado hundido en el suelo pegajoso y se despego de la suela.

Por suerte ya me había alejado mucho, sino este sería mi tercer caso de vergüenza y bochorno que no aguantaría más. Me levante y me quite los zapatos para terminar de quitarle el tacón al uno y después al otro, como no había nadie al rededor decidí cambiarme de ropa para no tener que estar con estos ridículos zapatos que ahora parecían de payaso y a parte vestida formal.

Había decidido usar un vestido tubo color azul marino y medias nylon que combinara con mis botas negras. Pero no quería arruinar ahora mi único vestido para exposiciones. Me lo saque tan pronto como pude y saque mi mudada de jeans, mi blusa lonlier azul con partido circular y mis bailarinas del mismo color.

Por la fuerza que hice en retirarme las medias estas terminaron rompiéndose así que hice una bola con ellas y las tiré al otro lado del arbusto que me ocultaba de todas las personas. Me hundí en mis jeans y me calce las bailarinas, pero al agacharme para tomar la blusa me di cuenta que había desaparecido. ¡Diablos! Como saque todo al apuro y me deshice de lo que ya no valía, seguro mi blusa había saltado al otro lado del arbusto.

Hice ademán de ponerme el vestido para ir a ver mi ropa, cuando de repente esta fue lanzada directamente a mi cara. No podía creerlo, alguien estaba ahí. Me acerque y buscaba no se a quien pero el o la que estuviera allí iba a recibir un buen golpe por curioso y sinvergüenza. Tome un palo y pique el arbusto.

- Para , para por favor - grito álguien a través del arbusto.

Yo continué moviendo mi mano exigiendo que salieran, hasta creo que le di en alguna parte, muy fuertemente por el quejido que boto por la boca.

- Ya basta. No vi nada, en serio. - Esa voz. No lo puedo creer me siguió y al ver que me estaba quitando la topa se escondió. Si que es un enfermo.

Poco a poco se fue levantando con las manos alzadas y la cara completamente roja. Mi rostro era en cambio de coraje e ira. Como pudo quedarse allí viendo como si nada mientras me mudaba de ropa.
Pero es mi culpa, yo que decidí desvestirse en lugar de ir a uno de los baños de la universidad.
Todo por las estúpidas botas.

Seguía con mi mano agarrando el palo y la otra con el vestido a medio camino. Lo quede mirando moviendo la cabeza en negación.

- Si te atreves a decir cualquier cosa de lo que viste, te mataré. Hablo en serio enfermo pervertido.

- No lo hice con intención te lo juro. Te seguí para hablar y como vi que entraste por aquí pues yo también lo hice, pero no me imagine que quisieras cambiarte.

Le indique que se diera la vuelta para poder ponerme mi blusa, cuando lo hizo me apresure a sacarme el vestido. Mientras el seguía explicándose.

Guarde todo en la maleta y lamentablemente se había arruinado con tierra.

- Ya me puedo voltear. - Me lo pidió con una voz mucho más baja de la que solía escuchar.

Como no le respondí siguió hablando algo acerca de que nunca se atrevería a hacer semejante cosa y del respeto bla bla bla bla.... Como seguía de espalda yo camine por otro lado con la intención de que no me viera.

Al salir del aquel lugar corrí sin evitar una sonrisa y pena por haberlo dejado hablando solo.
Llegando a mi hogar me dirigí a mi cuarto, me arroje en mi cama y menos lonhice recibí un mensaje de texto.

Muy divertido hablarle al viento
Sigues molesta ..?

J.

Eres mi tentaciónWhere stories live. Discover now