La historia gira entorno a Tom Ridgewell luego de mudarse de la casa de Edd Gould para iniciar su nueva vida como animador y director de películas llega sin avisar Tord Larsson un flojo, fiestero y despreocupado chico que lo único que sabe hacer es...
Era un día lluvioso en la ciudad un parde amigos estaban en la sala viendo la tele sin ánimos ya que uno de sus compañeros se ira de la casa.
-Edd me siento mal, no quiero que Tom se valla ¿Que hicimos mal?- Dijo un joven de piel clara y de cabellos anaranjados
- Matt no hicimos nada malo Tom se va porque según el ya es hora de que el siga su camino pero eso no significa que dejaremos de ser amigos - Dijo un joven de pelo marrón oscuro mientras le daba una sonrisa.
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-Lose es que no sera lo mismo sin el, pasamos tantas cosas juntos que parece mentira que se va pero hay que apoyarlo en sus sueños y en su decisión ¿Verdad?- El peli anaranjado dando una pequeña sonrisa.
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-Exacto hay que apoyarlo. Oye Matt ¿Que tal si le hacemos un regalo de despedida a Tom?- Edd miraba a Matt con alegría.
-Ya me adelante,espérate aquí, ya vuelvo- Matt se levanta de golpe y va a su cuarto a buscar su regalo.
En el cuarto de Tom
Thomas Ridgewell mejor conocido como Tom arreglaba sus cosas para mudarse, el sentimiento de nostalgia lo invadía al ver cada foto de el junto a sus compañeros, sus mejores amigos, su familia pero la decisión ya estaba hecha ya era hora de irse de la casa de Edd e iniciar una nueva vida, seguir su sueño de ser animador y director de cine. El camino para cumplir sus metas no sera para nada fácil pero nada en esta vida es fácil y Tom lo sabia a la perfección.
-Bueno, ya es hora- Tom cerro su maleta y quedo viendo a su alrededor por unos minutos a su habitación para luego tomar su preciada guitara Susan y su maleta y retirarse de esta con una leve sonrisa.
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