Mɪ Aʟғᴀ-Kɪᴍ TᴀᴇHʏᴜɴɢ 「 1 LIBRO 」

05.ꦿ

Ya me encontraba arreglada para noche, mientras esperaba a Tae a que llegara me encontraba leyendo un libro: Delirium, esta historia de amor era una de mis preferidas, pero también de las trágicas, no trágicas como las de Romeo y Julieta si no que también allí vivían como nosotros; A base de reglas, de absurdas reglas.

—¿T/N?, ¿Dónde te encuentras? —grito desde la sala

Ya había llegado lo que hice fue dejar mi libro aun lado y salir de mi cuarto, apenas estaba en las escaleras y Tae ya lo veía con una cara de sorprendido, yo solo me sonroje ya que la verdad no era para tanto el sorprenderse. Solamente era un vestido azul bastante pegado que llegaba a los muslos. 

—Te vez hermosa T/N.—Me agarro una de las manos en cuanto baje de las escaleras y beso con delicadeza mi mano, el sonrojo no falto en aparecer.

—G-Gracias, tu tampoco te vez mal.—No podía engañarlo, se veía super guapo, no llevaba puesto un traje de los típicos negros, todo era blanco y este no llevaba saco, era algo simple su vestimenta pero aun así se veía guapo, ¿Cómo le hacia este hombre para ponerme tan sensible ante el?

Salimos de la casa y nos fuimos a su auto, Tae emprendió camino hacia un restaurante bastante lujos, . mientras nos la pasábamos juntos los dos Tae me miraba con deseo mientras que yo lo observaba con una mirada Fría, típico de mi pero dentro de mi quería llorar , al fin tenia a Tae y muy pronto seria yo su Omega.

Había pasado 3 horas con Tae en las que hablamos sobre nosotros, solo de nosotros; se me hacia incomodo claro, ya que hasta que hable cuando me quede huérfana, jamás había hablado sobre ese tema por un largo tiempo. Fuimos igual a una feria que se encontraba cerca de igual manera me divertí y no comportaba como un completo idiota.  Tae me agarraba mucho de la cintura, yo lo dejabas ya que decía de que alguna manera se sentía bien, pero jamás en ningún momento nos agarráramos de la mano ya que se a Tae no le gustaba eso, pero a mi me daba igual solo con que estuviéramos bien los dos por un rato, después de eso nos fuimos a un parque en donde se encontraba enfrente de la mansión de Tae, caminábamos por el lugar sin decir ninguna palabra.

Mantenía mis ojos cerrados mientras que una refrescante brisa aparecía, sonreíste en ese momento y Tae soltó una pequeña risa 

—¿Qué sucede? —quite mi sonrisa y mi mirada se fue directamente a la mirada de Tae

—Jamás te había visto sonreír, siempre estas seria, te vez hermosa sonriendo. —Este sonrió y yo me encojo de hombros, nos quedamos mirando por unos minutos hasta que la brisa aumento junto con el frío y empecé a temblar.— ¿Tienes frío?

—Un poco.—Puse mis manos en mis brazos para empezar hacer fricción. 

—Hay que volver.—Comenzó a caminar y yo caminaba taras de el.—Pero antes de regresar.—Regreso a mi y me agarro de los hombros yo solo lo miraba, creo que ya sabia lo que iba a hacer pero de verdad quería que lo hiciera, me agarro del mentón y me dio un largo y delicioso beso en los labios, cerré mis ojos y me deje llevar ante el beso. 

Mis labios en menos de un segundo dejaron de ser vírgenes, pues con esta aclaración ya todos saben que jamás me habían besado, después de eso ya no recuerdo lo que sucedió, pero solo puedo decir que me sentía feliz, me sentía protegida y me estaba volviendo a enamorar de ese chico de hermosa sonrisa cuadrada.