Secrets In Love ♡ [JENLISA](omegaverse)

capítulo 15

-J-jennie...¿Por qué no me has marcado?- preguntó la omega que se encontraba acurrucada en los brazos de su alfa.

No había tensión, solo la calida bienvenida al silencio pulcro, dando un comienzo a un frenesí de ideas locas o respuestas descabelladas por parte de la omega quien algo inquieta esperaba las palabras de su pareja.

En cambio la alfa sólo soltó un suspiro  cerrando los ojos, estrecho a su omega más a ella, ambas desnudas envueltas entre sábanas con los corazones acelerados.

"Porque si yo te marcará serias capaz de ver todo lo que hago, malo y bueno, quizás con eso me dejes de querer como lo haces ahora..."

-No lo hice, porque se que después de tu celo me lo recriminaras, quiero que estés conciente cuando lo haga, no en el maldito y bendito celo que complica las cosas como tu cabeza, tus ideas y te hace completamente provocativa, seductora y sexy a mis ojos-  contesto con una voz algo cansada y ronca.

Lisa se sonrojo al escuchar aquello por parte de su alfa, ella había recibido diversos halagos por diferentes personas, pero se sentía tan bien que salga de la labios de Jennie.

"¿quier decir que mi alfa quiere a toda costa marcarme?" Su lobo pego un salto de emoción  por dentro, Lisa se voltio de lado para mirar el techo con una sonrisa boba.

Jennie la observó,  algo por dentro se removió, estaba mal mentirle a su omega, aunque en cierto modo era cierto, no la marcaría cuando está se encontraba inconsciente durante el celo.

Ambos cuerpos sobre la cama saltaron del susto al escuchar el ruido de un portazo de la sala principal; Jennie dio un gruñido y se levantó a ponerse algo encima, se dirigió al baño en busca de un arma.
Escondía sus armas en un hueco debajo del lavamanos; con rapidez se dirigió a donde provino aquel estruendoso portazo.

Cuando llegó a aquel lugar de su casa con el arma cargada, encontró a  Lisa con brazos cruzados y una falda super corta negra ,con un brassier rojo pasión  y un cuchillo mirandola con una ceja alzada.

La miro con detenimiento.

Si, Jennie de vuelta se había puesto caliente, sacudió su cabeza para borrar toda idea obscena que le podría hacer a su omega en esos instantes y se percató de ruidos ahogados que venían atrás de Lisa.

-Jennie, ¿desde cuando le has dado la clave y una copia de llaves a este?- habló en tono molesto la omega moviéndose de lado para que los ojos de la alfa vieran a un sujeto atado a una silla con una soga rosa y una bolsa negra de tela en la cabeza.

-¿De que hablas omega?- preguntó confundida Jenni acercándose a aquel sujeto/persona/amarrada.

Lisa en un movimiento rápido saco la bolsa negra de tela dejando ver a Connor amordazado con un pañuelo negro rosa de Lisa con una expresión de asombro.

-¿Y bien? - preguntó impaciente la omega, ya que ese hombre había irrumpido en su casa en un momento de intimidad con su pareja, nadie quería ver a una omega en celo enojada; créanme que nadie y más siendo Lisa que sonreía cinicamente mientras tiraba del pelo de Connor haciendo que la observe.

Aún estupefacta la alfa se encogió de hombros con una sonrisa inocente;
¿tanto se había tardado buscando su arma para encontrar a su omega ya con el intruso amordazado y preparado para alguna clase de tortura?

Gruñó cuando notó que Connor no miraba los ojos de su captor sino que estaba mirando los pechos de su omega.

Camino unos pasos más, con un pie empujó la silla donde se encontraba su amigo, haciendo que se caiga para atrás en lleno.

-¿Qué estás mirando?- gruñó la alfa.
Connor lo miro intrigado por el repentino ataque de su amiga, y cuando comprendío de que se trataba aquel gruñido, era una advertencia para que no mirara lo que le pertenecía, se avergonzó de ello.

-¡Lisa bebé!-

Alguien a la entrada de la puerta con voz profunda gritó mientras que entraba con un arma y atrás de él una pandilla de otros cambia formas alfas.

"Que inoportuno"

Pensó la alfa que ahora miraba con brazos cruzados y una ceja alzada a la omega gruñendo por inercia de ver a diferentes cambia formas alfas de todos los tamaños irrumpir en su hogar y más que le hayan dicho "bebé" a su omega.

Lisa observó a Sean que se excusaba.

-Sonaron las alarmas de mi computador avisando un intruso en tu casa, creí que estabas en peligro- con voz tranquila observando a la omega.

Jennie observó que todos aquellos alfas se comían con la mirada a su omega quien vestía con poca ropa.

-¿Y bien?-gruñó.

Y hasta aquí mi drama Joaquín. Ahr. Gracias por leer ☪