Querido Chico De Cabellos Dorados ...

Mirada ámbar...

No todos los días, se puede conseguir ver ese color, que también con frecuencia puede confundirse con el amarillo, el ocre. Solo otros tonos desabridos del amarillo, pero usted, Chico de hebras doradas, pude verlo por primera vez, ese color donde los fósiles permanecen millones de años dentro de un árbol viejo, si. Ámbar, un color tan impresionante que no logran ver la brillantez que éste posee y es que la belleza es como la verdad y mi verdad era esta, ámbar ; y aunque no me crean, puedo deducir que eso nunca cambiará.

Bellos orbes que en tu rostro pueden decorar, una parte que realmente me deja mucho que presenciar, al igual que su brillo,es algo que todo el tiempo podría mirar.

¿Sabes?, a través de ellos logro ver tu brillantez, reflejan tu alma y yo me convierto en polvo, arena que es frágil al tacto, pueden deslizarse entre tus dedos y caen para mezclarse en el viento, así puedo estar en todos lados y en un mismo lugar a la vez.

Lograría observarte en todos tus ángulos, ser parte de tu respiración aunque tu no logres sentirla.

Me gustaría ser fijado por aquellos ojos, color miel, como tu cuerpo, tu mirada ámbar, que me paraliza y me adentra a tu esencia. Mirada de consistencia fina y a la vez penetrante, fría.

En ocasiones es algo que no obtengo comprender, si tuviera la razón, sería inútil, mas no cambiaría esa mirada ámbar, que a cualquiera parecería estupenda, pero no brillante. Por que la belleza es tan inmensa que abruma, sin embargo yo prefiero detenerme a que me hunda y me mantenga preso eternamente. Por eso es único, mi parentesco.

Quizá por esa razón no le merezca, un cuerpo opaco no le sirve a uno tan brillante, tal vez para ver que tiene que crecer más su aura...
O es que no soy lo suficiente, por que no soy su contrario, aunque pueda parecer que si lo sea.

Mirada sofocante, estranguladora de mis desdichas; asesina y prevalece dentro de su ámbar, por que mi cuerpo queda clavado, sin querer  responder y no tengo que luchar, por que mi tortura me mantiene con vida.

Agonizo silenciosamente, aun así si podría tendría la elección de tapar cada orificio de mi cuerpo físico y quedarme intacto, esperando y llenando de esperanzas lo sombrío de mi pecho que va al compás de una batería. Disminuye mi presencia,aumenta tu melodía y sepúltame debajo de aquella corteza, llamada... Corazón.