Querido Chico De Cabellos Dorados ...

Piel de Miel...

Hoy pienso más en usted,
Piel de miel.

¿Cómo describir la forma de esa delgada capa que cubre todo su cuerpo?...

Quizá no debería hablarle con tanta formalidad, pero me encanta tratarle como si fuera de la realeza, para mi lo es, ¿por qué tendría que ser distinto?.

Bello príncipe de piel sedosa , que el néctar de su alma se puede reflejar. Las abejas protejen y crean tu color, mientras que otros solo le asechan para arebatárselo. Son envidiosos, te subestiman. Te hacen creer que tu consistencia no lo vale, pero existo para aclararte que si. No todos cuidarían tu materia, pero mi colmena puede dejarte ser el mismo chico de la realeza, que su sabor sea único.

Mi nivel de expresión se queda debajo al ser visto con Piel de Miel, al que algunos animales saborean por gula y abaricia.

Bello príncipe de colmena, que dirije a millones de abejas y se ve agotado tras cada día de trabajo, anhelando una vida fuera de ella, dándole poca importancia a su puesto real, que con su término no puede creerlo. Príncipe, que se ve agobiado por sus alrededores, demostrando su bello porte, dando buena impresión a las demás abejas, las cuales todas son hembras, pero poco observadoras... Suelen decir lo que ven, sin embargo no se percatan de su capa interna y llena de brillo, a pesar que sea iluminada por el Sol.

¡Maldita envidia del susodicho!. ¿Puedo ser tu estrella gigante?.

Bello chico de cabellos dorados, tu piel ilumina tu rostro como el amanecer, lento y tranquilo, como si te acariciara y por fin logras sonreír, como si este te hiciera cosquillas. Ese simple gesto, que es escaso, y gracias a eso me hace ver que es bello. Esa y más cosas pueden definir
lo...
Bello.

A esto le prodría llamar belleza, a tu Piel de Miel, a eso que te define, por que logro verla y hago lo posible para rosar en ella, para hacer un tacto ligero, como si esta me fuera a atacar, pero no tendría miedo. Al contrario, sabría que es lo que debe pasar.

Mi bello... Inalcanzable, que tengo miedo perder, que si pudiera me quedaría con un cabello dorado, ese brillaría por siempre y sería como tenerlo, así quizá podría darle una muestra de mi cariño, un leve rose con mis labios en ese cabello, como si fuera a darme brillo.

No.
No es mío.

Príncipe, que no puedo pronunciar ni tan solo una inicial de su nombre, el chico inombrable, al que en estos momentos no puedo mirar a los ojos y que pronto... No volverá a ver los míos.

Por que ya di todo, y mi vacío seguirá, sin importar que intente llenarlos, por que solo es fantasía mía.

Parecería todo un drama, cada palabra, cada uno de mis relatos, que son escritos para Piel de miel, Chico de cabellos dorados, es uno y más personajes, pero seguirás siendo el mismo, ¿no?. Creo que ya lo entendiste.

Si, te había dicho anteriormente que tu piel podría definirte. Si,no, talvez. Por que eso es solo una mínima parte y a la vez grande, como las cualidades, y todos sabemos que cuando algo se nos hace llamativo vemos lo que más nos gusta, pero... Más que alguno a de decir que todo es lo que queremos, lo imperfecto llega a atraernos como miles de cuerdas guiándonos hacia dicha cosa, una adrenalina que no podemos explicar y aunque sepamos que no lo tendremos, se sabe que eso es lo que nos hace ser felices.Por que nada tiene que ser realmente perfecto, lo que mayormente llaman como perfección, es lo peor que puedan percibir nuestros ojos.

Y  esta imperfección, me gusta, me hace admirar, soñar y escribir e imaginar lo que es real, por que estoy consiente que esto está debajo de mi piel, y que la tuya cubre aquella parte... color  gris.

En ocasiones siento que me apagas, en otras que me enciendes. ¿Por qué , Chico lindo de hebras doradas?. ¿Dejarías que viera que hay dentro de tu piel?.